Restaurante Mamá Framboise, en el multiespacio Platea, en la calle de Goya 5-7
Restaurante Mamá Framboise, en el multiespacio Platea, en la calle de Goya 5-7 - maya balanya

Cócteles para merendarse el calor

El chef Alejandro Montes revoluciona el verano con granizados combinados con texturas y cócteles con macarons

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El chef asturiano da un golpe en la mesa contra las altas temperaturas y ofrece la propuesta más original del verano: el mojito maridado con macarons sabor mojito como estrella, entre muchas otras variedades. Defensor acérrimo de la tradición de la merienda, «es un momento para sentarse a disfrutar, solo o acompañado de las pequeñas grandes cosas de la vida», lucha porque la repostería tenga el lugar que se merece y porque los mitos de las grasas en los postres desaparezcan, acercando la alta repostería a la calle.

Alejandro Montes no deja de innovar, su última creación es la fusión perfecta entre el cóctel y el postre, una nueva forma de merendar. El mojito maridado con macarons sabor mojito es toda una experiencia para los sentidos, pero no se queda ahí, incorpora granizados y zumos de frutas con texturas como espumas, nubes o los propios macarons, con un sabor específico para cada momento.

Confiesa que se inspira en la inocencia de los niños al mirar los dulces tras el escaparate poniéndose en su lugar. Y no puede faltar tampoco el chocolate negro en su nevera, su vitamina diaria.

Con una trayectoria brillante, Montes es considerado una de las mayores promesas de la gastronomía dulce española. Obtuvo varios reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional; Mejor Pastelero Joven de España en 2006, Mejor Chocolatero de España 2007 y se alzó con la Medalla de Oro del Open de France de Desserts en 2010, entre otros. Centra su cocina en los valores más tradicionales, poniendo de referente a su madre Marta y su abuela Luisa, y a sus tempranas inquietudes culinarias desde niño. «Siempre tuve curiosidad de por qué un crêpe se despegaba de la sartén o por qué un bizcocho subía en el horno», explicó el chef. En sus postres podemos apreciar el tándem perfecto entre el arte de las manualidades y la técnica de la repostería.

Con la sencillez por bandera, Alejandro Montes invita a adentrarse en el apasionante pero a la vez complejo mundo de la repostería, desvelando sus principios como chef: fuerza, carácter, paciencia, apoyo y, sobre todo, humildad que podemos apreciar en sus postres y en su mayor tesoro: Mamá Framboise, la suma de todo su trabajo, esfuerzo, sacrificio e ilusión.

Sabores de la infancia

En su cocina podemos apreciar sabores normales, sencillos, que la gente no tenga miedo a probar: «la clave está en el equilibrio sin olvidar que los excesos no son buenos, pero que necesitamos poner un poco de dulce cada día». Su deseo es que el postre forme parte de las grandes comidas, que se le dé la misma importancia a una buena carne o pescado. «Mamá, es el lugar donde crear momentos bonitos, todos tenemos momentos ligados al dulce cuando éramos pequeños, poder recordar los sabores de la infancia. Mamá Framboise es eso».

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