El director general de Telemadrid será destituido si la cadena tiene pérdidas

El director general de Telemadrid podrá ser destituido por la Asamblea regional cuando «por causas imputables a su gestión» se produzcan desviaciones presupuestarias o empeoren los resultados de la nueva sociedad pública, que será una mercantil participada al 100% por la Comunidad de Madrid. Su salida tendrá que ser consensuada, en todo caso, por dos tercios de la Cámara, los mismos que serán necesarios para la designación del nuevo Consejo de Aministración, que se reduce de nueve a siete miembros. La nueva mayoría cualificada significará, como ya apuntó este diario, que el PP deberá buscarse el apoyo del PSOE y Ciudadanos para cosechar ese 66% de los escaños;la suma de populares (48) y socialistas (37), se queda a dos décimas de lo pautado.

Según ha podido saber ABC, el articulado del proyecto de Ley de Radio Televisión Madrid, que aprobó ayer el Consejo de Gobierno de la Comunidad, recoge esta causa de «cese» (sic) del director general de Telemadrid, al margen de otras causas comunes para el resto de consejeros. El Ejecutivo regional refuerza así el control de la Asamblea sobre la gestión económica de la cadena. El objetivo es lograr un nuevo modelo financiero «sostenible» que garantice su viabilidad futura.

La presidenta regional, Cristina Cifuentes, volvió a recalcar que Telemadrid debe cumplir con su función de servicio público –cimentada sobre los principios de la «pluralidad», «objetividad» e «independencia»– y buscar la «rentabilidad social». Aunque insistió en su idea de mayor fuerza:la Comunidad tiene otras prioridades de gasto social y «si la televisión, en el transcurso del tiempo, no fuera viable y supusiera un coste inasumible», no se descarta el cierre. «Nos plantearíamos el cierre si se demostrara que es un servicio completamente inviable desde el punto de vista financiero», incidió la presidenta en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.

Telemadrid recibió en 2015 una aportación de 68,8 millones de euros de la Comunidad y tiene previsto acabar el ejercicio con un superávit de unos 5 millones. El portavoz y consejero de Justicia y Presidencia, Ángel Garrido, anticipó que la reforma en ciernes posibilitará que la asignación presupuestaria sea menor el próximo año, aunque no dio cifras. Garrido dijo que Telemadrid no tiene deuda. Fuentes del ente público precisaron que la previsión es que al cierre del ejercicio se amortice totalmente la deuda financiera a largo plazo, que en 2012 llegó a los 280 millones acumulados.

La oposición, a ciegas

El proyecto de ley de la nueva Televisión aprobado ayer será remitido ahora a la Cámara regional para su tramitación ordinaria. Previsiblemente, el debate parlamentario se prolongará hasta final de año. Será entonces cuando se acometa la renovación del Consejo de Aministración, cuyos miembros se reducen de nueve a siete miembros, lo que arrebata a la izquierda su ahora virtual mayoría frente a PP y Ciudadanos.

Los tres grupos de la oposición criticaron que todavía no conocen el contenido del proyecto impulsado por el Gobierno, tampoco del borrador aprobado quince días atrás. Aunque en las últimas horas el Ejecutivo regional ha dicho contar con la anuencia del grupo naranja, Ignacio Aguado lo negó y denunció «improvisación». Censuró que el PP no haya sido receptivo a su idea de «despolitización total» de Telemadrid, que en su opinión pasaría por que sean asociaciones profesionales de periodistas y comunicadores, y no la Asamblea, quienes propongan a los nuevos consejeros. «La parte nuclear del proyecto de Ciudadanos, que es la despolitización total, no está incluida», lamentó Aguado, que anticipó que «a día de hoy» su grupo rechaza el proyecto del Ejecutivo. Cifuentes replicó que su propuesta es «de mínimos»y que están «abiertos» a las aportaciones de la oposición para garantizar el mayor consenso posible.

Recobrar el prestigio perdido

La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, se comprometió con Ciudadanos en su acuerdo de investidura a acometer una reforma profunda para «despolitizar» Telemadrid y recuperar la pérdida de prestigio y, en consecuencia directa, de audiencia, en torno al 4% de cuota de pantalla. El Ejecutivo defiende que el refuerzo de la mayoría de dos tercios necesaria para nombrar el nuevo Consejo de Administración, por un periodo de seis años, lo blinda de los vaivenes de la política. Los nuevos consejeros no podrán ser cargos políticos, ni sindicales, ni empresariales y deberán acreditar una experiencia profesional de diez años. El nuevo director general será elegido de entre los siete consejeros, a propuesta de la Asamblea, y no del Consejo de Gobierno como hasta ahora. El espejo de la reforma ha sido la Televisión de Galicia, pactada por PP y PSOE.