Cazado in fraganti un «murciglero» que obtuvo un botín de 8.000 euros

Se llama Jesús V. R., tiene 45 años y se ha pasado los últimos dos meses esquilmando los pisos del barrio de La Avanzada (Fuenlabrada). La Policía le imputa la comisión de diez robos por el método del escalo. Estaba recién salido de prisión por hechos similares. Le constan 16 reseñas.

Fue sorprendido casi in fraganti por los agentes del Grupo II de la Policía Judicial de la comisaría que andaban detrás de él por las numerosas denuncias recibidas. El montante de lo sustraído supera los 8.000 euros, según explicó a ABC el inspector Ibarra.

Jesús tenía un particular horario. «Trabajaba» siempre la madrugada del lunes al martes. Quizá era la noche libre» que dedicaba a delinquir. Accedía a los domicilios a través de las conducciones de gas y telefonía situadas en las fachada, o lo que es igual, empleaba el método denominado «murciglero».

Le esperaban al pie de la tubería

A través de terrazas o ventanas que forzaba se adentraba en los inmuebles, sin importarle que sus moradores estuviesen en su interior. Después, con gran sigilo, arramplaba con portátiles, cajas de caudales, joyas o relojes; productos todos ellos de pequeño tamaño y fácil transporte, y huía. Fue sorprendido en dos ocasiones. La última fue decisiva.

Jesús comenzó a actuar el 19 de septiembre pasado. Era tan prolífico que llegó a asaltar tres viviendas de una tacada; así sucedió el 28 de octubre. Sin embargo, los agentes de la comisaría le iban pisando los talones a raíz de conocer los robos cometidos con el mismo modus operandi. Sabían que era un viejo conocido.

Por ello, cuando el pasado 25 de noviembre un hombre que dormía plácidamente en su cama despertó bruscamente al oír un ruido y contempló al «murciglero» al encender la luz, llevándose un monumental susto, al delincuente le quedaban pocos minutos de libertad. Huyó por donde había llegado y al descender de la tubería fue arrestado por la Policía.

Eran las 3.30 horas. En el registro de su vivienda, situada también en Fuenlabrada, los agentes hallaron una sudadera con la que fue captado por la cámara de seguridad de una entidad bancaria. La había robado en un piso y fue reconocido por los agentes.

El botín lo vendía después en tiendas de segunda mano utilizando a una tercera persona, explicó el mando policial. Se apoderó de objetos valorados en más de 8.000 euros.