El Rey Juan Carlos, junto al Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Marcelino Oreja, en la inauguración de la restauración de la Torre de los Lujanes
El Rey Juan Carlos, junto al Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Marcelino Oreja, en la inauguración de la restauración de la Torre de los Lujanes - efe

El Rey Juan Carlos visita la restauración de la Torre de los Lujanes

Es uno de los edificios más antiguos de Madrid, y la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

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El Rey Don Juan Carlos ha visitado esta mañana la torre de los Lujanes, en la madrileña Plaza de la Villa, un edificio que se tiene por el más antiguo de Madrid, y que acaba de finalizar su restauración. El inmueble –que comprende la torre y casas de los Lujanes– es actualmente sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Varios de los académicos, con su presidente, Marcelino Oreja, a la cabeza, recibieron a Su Majestad, a quien también acompañaba en el acto el subsecretario de Educación, Fernando Benzo. Don Juan Carlos escuchó las explicaciones de Oreja sobre la historia del edificio, que data del siglo XV y en el que la leyenda dice que estuvo alojado el rey de Francia Francisco tras ser derrotado y hecho prisionero por Carlos I de España en la Batalla de Pavía (1525).

Don Juan Carlos alabó la restauración –financiada por el Ministerio de Educación– y el trabajo de la Real Academia, y enfatizó en la necesidad de que su trabajo –entre ellos, ciclos de conferencias periódicos– tuvieran mayor visibilidad en los medios de comunicación. Entre los académicos presentes, estaban Ramón Tamames, Fernando Schwartz, Landelino Lavilla o Andrés Ollero.

Los diferentes edificios de la casa de Lujanes han sido restaurados desde el año 1990. Y la torre ha sido el último, convirtiéndose en un espacio de biblioteca y espacios de trabajo. La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas cuenta con unos fondos de cerca de 200.000 libros. En el último piso de la torre se mantiene el entramado de madera original. Allí estuvo alojado en su día el primer telégrafo óptico de Madrid.