Tomás Gómez abraza a José María Fraile
Tomás Gómez abraza a José María Fraile - efe

Tomás Gómez urdió un plan para culpar a Fraile del sobrecoste del tranvía de Parla

Se ausentó, siendo aún alcalde de Parla, de la junta de gobierno que destinó 36 millones extras a la obra que llevó a la quiebra al municipio

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Solo ante el peligro. Así dejó Tomás Gómez al que fuera su «hermano» en los numerosos escándalos que arrastra el Ayuntamiento de Parla. Un hecho que trata de disimular el líder del PSM desde que el pasado lunes José María Fraile fuera detenido en la operación Púnica como alcalde de Parla. Gómez lleva varios días renegando de su «amigo» públicamente. « Dejé la alcaldía de Parla a Chema, que se convirtió en José María Fraile, presunto autor de un delito de corrupción», han sido las últimas palabras referidas a quien desde el propio PSM tachan de «traidor».

Pero desde los sectores más críticos de los socialistas señalan que ese camino de «traición» se ha recorrido en ambos sentidos. Lo cierto es que Gómez ha utilizado –cuando todavía era alcalde de Parla y cuando dejó de serlo en 2008–, a Fraile como escudo de sus actuaciones al frente del consistorio parleño.

La más flagrante fue la estrategia que empleó para responsabilizar personalmente de la ruina del tranvía de Parla al que era su «amigo de infancia». Algo que logró ausentándose estratégicamente el 22 de diciembre de 2006 de la junta de Gobierno en la que se aprobó el sobrecoste, en 36 millones de euros, de su faraónico proyecto.

De hecho, gracias a ello logró librarse inicialmente de la Justicia. El Supremo rechazó la denuncia que presentó el PP contra el secretario general del PSM por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras del tranvía alegando, precisamente, que no estuvo presente en dicha junta de gobierno. Unos hechos que, como adelantó ABC, investiga ahora la UDEF a instancias de una denuncia de la propia Fiscalía. La investigación se remonta desde que el propio Tomás Gómez adjudicara la obra en 2005. Aunque el proyecto se adjudicó en poco más 93 millones de euros más IVA, al final los parleños tendrán que pagar casi el triple: 256 millones de euros hasta el año 2037. Un sobrecoste que, como viene manteniendo el Partido Popular, está «prohibido por las leyes de contratación de las administraciones públicas, que obligan a hacer nuevos concursos cuando la desviación de una obra excede el 20% del presupuesto inicial».

Otros concejales del PSOE que también aprobaron el sobrecoste en esa junta fueron el entonces responsable de Urbanismo y actual asesor jurídico del PSM, Wilfredo Jurado, y la diputada regional, Rosa Alcalá, paradójicamente la misma que ha elegido Tomás Gómez para dirigir la gestora del PSOE de Parla, nombrada tras el escándalo de la operación Púnica.

Pero no fue la única vez que dejó solo a Fraile. En la segunda, otra junta de gobierno celebrada en 2009 en la que ya era alcalde el propio Fraile, se regularizó el sobrecoste ordenado por Tomás Gómez. En esa reunión también estaba ya la ahora imputada Victoria Muñoz. Todo el círculo de confianza de Tomás Gómez menos él mismo. Una excusa que ahora utiliza el propio Wilfredo Jurado como abogado de Gómez para eximirle de responsabilidades jurídicas por el sobrecoste millonario del tranvía.

Firma en funciones

Además de esa investigación judicial y policial, el PP denunció ante la Fiscalía, el pasado 21 de octubre, la decisión de Fraile de aprobar que el coste total del tranvía se triplicara, ya que, como avanzó también este diario, Fraile lo aceptó con un documento extraoficial, estando en funciones. Algo que, según el principal partido de la oposición en el municipio, firmó sin tener garantizada la reelección tras empatar con el PP en las elecciones de 2011, en las que perdió la mayoría absoluta, al pasar de 20 a 11 concejales y salvar la alcaldía gracias al apoyo de IU.

Sin embargo, las «irregularidades» en torno al proyecto estrella de Gómez han continuado hasta la salida forzosa de José María Fraile. Hace un mes, ABC informó en exclusiva de que buena parte de la deuda que este ayuntamiento arrastra con la empresa Tranvía de Parla S.A. había terminado en un fondo inversor, Sagasta Corporate, con sede en un paraíso fiscal como Luxemburgo. Estos pagos se realizaron en contra de la Intervención Municipal, que lleva años oponiéndose a casi todos las operaciones por incumplir la estabilidad presupuestaria. Fraile y el concejal de Hacienda, Fernando Jiménez –el mismo que le ha sustituido en funciones– autorizaron dichos pagos y luego dijeron que «no sabían nada». Unas responsabilidades que no se extinguirán con la formalización –esta misma mañana, tras tres intentos fallidos de pleno extraordinario– de la renuncia de Fraile a la alcaldía de Parla y que pueden terminar por salpicar al líder del PSM y aspirante a la Comunidad de Madrid.

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