Lotería de Navidad 2020
Los errores que no debes cometer si ganas El Gordo de la Lotería de Navidad este 2020
El Gordo de la Lotería de Navidad 2020 cae en 72.897
Comprobar número premiado de Lotería de Navidad 2020
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Los milagros ocurren y los sueños se cumplen. Imagine que llega el 22 de diciembre. El gusanillo ya se ha extendido por el interior de su estómago. Los nervios le han atropellado y espera ansioso que los niños de San Ildefonso le alegren un año marcado por la Covid-19 con el tarareo de unos pocos números. Unos concretos, diantre: los impresos en su billete de la Lotería de Navidad . Poco antes del final del sorteo los bombos escupen la combinación mágica y, por arte de magia, el 2020 no parece una pesadilla de la que anhela despertar. « Nos ha tocado El Gordo », afirma. Bueno; seguro que usted lo diría con muchas más exclamaciones. «¡¡¡¡Nos ha tocado El Gordo!!!!».
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Los primeros minutos son los peores. O deben serlo, porque quien les escribe no ha sentido nunca el cálido beso de la diosa Fortuna durante la Lotería de Navidad . Es probable que el ansia del nuevo rico le conquiste. «Me voy a comprar un yate, y que se muera de envidia mi cuñado». No lo niegue, ese punto revanchista está grabado a fuego en nuestro carácter desde que los visigodos iniciaron la forja de España apartando a sus rivales a golpe de faca.
Pero la clave es la calma y pensar. No ya porque en Madrid, donde usted vive, no haya mar para utilizarlo, sino porque la mayoría de las entidades bancarias aconsejan, entre otras cosas, actuar con cautela.
El primer mandamiento ante el feliz imprevisto de ganar El Gordo consiste en no emocionarse en falso y revisar dos veces que su número ha sido, en efecto, premiado. Si hay algo peor que no meterse en el bolsillo ni un céntimo durante la Lotería de Navidad, eso es haber visto un 0 donde en realidad había un 6 y percatarse de ello al ir a cobrar la cuantía a la entidad bancaria de turno. Corrobore, para evitar futuros berrinches, que la combinación ganadora es igual a la suya. Y hágalo antes de decirle a su vecino de patio a voces que es multimillonario.
Porque esa es otra, que nos conocemos. Cuando haya confirmado que ha ganado El Gordo no gaste sus primeros cien euros en llamadas para contárselo a todo el mundo. Aguante las ganas de restregarle los billetes por la cara a los miembros más molestos de la familia y dele solo la feliz noticia a aquellos allegados más cercanos. Y, además, evite desvelar la cantidad concreta que ha obtenido para esquivar situaciones incómodas y repetir como una letanía aquello de «ya hablaremos de si te doy un pellizquito». Por descontado, así tampoco tendrá que aguantar consejos poco fiables sobre cómo invertir su dinero.
A pesar de que expertos como el catedrático en psicología Antonio Cano Vindel han confirmado en el dossier «¿Por qué jugamos a la Lotería de Navidad?» que la mente nos prepara para ambos escenarios (sí, también para la victoria, por nimias que sean las posibilidades), tanto usted como yo sabemos que la euforia se desata. Así que apueste por la discreción en los primeros días.
En este sentido, lo idóneo es acudir a una entidad bancaria para cobrar el premio (no, no le van a dar los millones de El Gordo en la administración de Lotería) y solicite allí asesoría para no dilapidar la fortuna. Recuerde que, según las estadísticas, solo el 20% de los ganadores no han perdido la mayoría de sus ganancias en una década.
Otro de los errores más habituales es prender fuego a la tarjeta de crédito. No literalmente, sino a golpe de atesorar esos pequeños caprichos que siempre ha deseado como un descapotable con asientos calefactables (existen, sí, aunque suene a portento de la tecnología) o un comedero de oro para el gato. No lo haga. Aunque el dinero parezca infinito, la realidad es que los billetes se acaban más pronto de lo que parece y que, según los datos que han ofrecido a ABC expertos en economía a lo largo de estos años , no es posible vivir de las rentas que ofrece la Lotería de Navidad sin invertir.
La clave, puede creerlo, es pagar deudas pendientes y continuar con su vida normal. El sueño de ganar la Lotería de Navidad y dejar de trabajar es imposible.
Por último, y tal y como confirman algunas entidades bancarias, lo mejor que puede hacer es evitar arriesgar su dinero en las turbias aguas de la bolsa. Según los expertos, no debe invertir todo lo obtenido en la Lotería de Navidad en una única entidad. La clave es diversificar para que, en el caso de que falle, las ganancias de El Gordo no se vayan por el sumidero. De hecho, lo más seguro es apostar por un depósito a plazo fijo. Le otorgará menos beneficios, qué duda cabe, pero también mucha más seguridad.
Dicho esto, solo le queda disfrutar. No olvide que es usted el flamante ganador de miles y miles de euros .
