Bildu presiona al PNV con la oferta de celebrar una consulta independentista en 2016

A menos de un mes para las elecciones municipales y forales, Bildu intensifica su campaña de presión al PNV, con la vista puesta claramente en las urnas, para que secunde sus planes secesionistas. Días después de lanzar su «vía vasca por la paz», el partido de la «izquierda abertzale» ofrece a la formación encabezada por Iñigo Urkullu que ambas formaciones nacionalistas aúnen fuerzas para promover una consulta independentista a celebrar en 2016.

Le puso voz a la oferta el parlamentario de Bildu y presidente de Sortu, Hasier Arraiz, quien llamó al PNV a dejar atrás las «contradicciones» internas que ven entre Urkullu y Juan José Ibarretxe -quien recientemente pronosticó la independencia para 2030- y atender con «claridad» a su requerimiento, en realidad un adelanto de la moción que se debatirá mañana en el Parlamento autonómico, mismo escenario de la rueda de prensa de este miércoles.

La propuesta, en la que se hace referencia al acuerdo alcanzado en Cataluña entre las principales formaciones nacionalistas, insta al Gobierno vasco a realizar una consulta a la ciudadanía antes de la finalización de la presente legislatura -que concluye en octubre de 2016- «sobre la base de un acuerdo democrático entre las fuerzas políticas representadas en el Parlamento». El objetivo de la consulta es «convertir a la ciudadanía vasca de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa en dueña de su futuro político».

Decepción con Urkullu

A la vez que tenía su mano, Arraiz no ahorró las críticas a Urkullu, cuyas respuestas a sus planteamientos secesionistas hasta la fecha calificó de «decepcionantes», término que también aplicó al resto de dirigentes del PNV. Así, lamentó que cuando propusieron utilizar el fallido Plan Ibarretxe como punto de partida, les acusaran de electoralismo.

Así, el líder de Sortu pidió a Urkullu que se sume a ese «electoralismo» y «acepte» el proyecto de nuevo estatuto político impulsado en su día por Ibarretxe como base de un nuevo «debate». También apuntó que podrían tenerse en cuenta otros documentos «perfectamente recuperables» a la hora de abordar un posible cambio del estatus político de Euskadi, como los conocidos como «Papeles de Loiola».

Arraiz recordó que en su reciente comparecencia ante la ponencia del Parlamento vasco que analiza un posible cambio de estatus político, el exlendakari Juan José Ibarretxe habló de que para ejercer el «derecho a decidir» sería suficiente con un «acuerdo democrático», entendido como la existencia de una mayoría parlamentaria favorable a dicha opción.

Por el contrario, aseguró que Urkullu alude siempre a la necesidad de un acuerdo «incluyente» para ejercer este derecho, lo que, según el parlamentario de Bildu, ha de entenderse como una apelación a la necesidad de que un pacto de estas características esté avalado por también por el PSE. Algo que, en su opinión, no es posible, puesto que los socialistas han dicho una y otra vez que están en contra.

Compromiso no cumplido

Al igual que hace una semana, el presidente de Sortu reprochó al PNV que la consulta siga sin celebrarse cuando en el programa electoral con el que concurrió a las últimas elecciones autonómicas incluía el «compromiso» de llevarla a cabo en 2015. Puesto que ha dado por hecho que ya no habrá un proceso de este tipo en lo que queda de año, ha ofrecido al PNV la «mano tendida» de Bildu para que la consulta «sea posible» en 2016.

Arraiz pidió al partido de Urkullu que acepte este emplazamiento y no demore este debate para utilizarlo como «reclamo» en las próximas elecciones autonómicas. A su juicio, el momento actual, con la actual mayoría absoluta de PNV y EH Bildu, es «la mejor oportunidad para poder llevar hasta el final» un proceso soberanista. «¿A qué está esperando el PNV, a que los ciudadanos venga a este Parlamento a pedirlo?», se preguntó.