Boimorto consuma la primera moción de censura tras las elecciones del 24-M

Los cinco concejales del PP y el independiente José Balado han votado este viernes a favor de la moción de censura que aparta al nacionalista Xosé Luis Rivas de la alcaldía de Boimorto, en un pleno que ha discurrido sin incidentes y en el que muchos de los presentes vestían camisetas en apoyo al ya exregidor frentista.

Durante la sesión en la que se ha consumado la que es la primera moción de censura tras las elecciones del pasado 24 de mayo, el portavoz del PP y ahora alcalde, Gonzalo Concheiro, ha justificado la moción en la «inestabilidad» política que se vive en el concello coruñés desde los pasados comicios y ha invitado a quienes ven en su actuación un «fraude electoral» a reflexionar sobre el hecho de que un partido (el BNG) con el 19 por ciento de los votos llegue a gobernar, mientras que la formación que acaparó cerca del 44 por ciento (el PP) sea desplazada a la oposición.

En este sentido, tras tomar posesión del cargo, Concheiro quien ha defendido que son muchos los vecinos de la localidad que le han manifestado su apoyo, ha comprometido un «gobierno estable y de consenso».

Por su parte, el alcalde saliente, que no solo ha contado con el apoyo del portavoz de la formación, Xavier Vence, sino también de otros miembros de la Ejecutiva del BNG, ha reiterado su intención de recurrir a la Justicia para tumbar un «fraude de ley», una actuación que en su opinión «vulnera el espíritu del pacto antitransfugismo».

Rivas se ha mostrado convencido de que la decisión de Balado, el edil díscolo que se presentó como número tres del PSOE en las elecciones y que tomó el acta como concejal dentro del grupo mixto, estaba «premeditada» para «vulnerar el sentido de voto de los ciudadanos».

Al margen de las cuestiones «legalistas» a las que ha hecho referencia Rivas, en no pocas ocasiones interrumpido por los aplausos del público asistente, el edil nacionalista ha calificado lo ocurrido esta mañana en Boimorto como una «burla con aspecto legal» y ha acusado al PP de entrar «como un zorro en un gallinero».

Por su parte, Balado ha justificado su apoyo al PP en un intento de «enmendar mi error al apoyar la investidura de Rivas», una decisión que, según ha señalado , toma por «responsabilidad política y personal». Durante una brevísima intervención se ha mostrado confiado en que «a partir de ahora se hable de Boimorto en clave de futuro».