Empotran su coche contra una casa y agreden al vecino que los socorrió

Dos vecinos de Lugo se enfrentan a una pena de cinco años de prisión por propinarle, presuntamente, una brutal paliza al propietario de una casa contra la que acababan de estampar su vehículo.Según el escrito del fiscal, los acusados viajaban por la carretera a la altura de la localidad lucense de Friol cuando perdieron el control del turismo e impactaron contra el cierre de una vivienda. Alarmado por el estruendo, el propietario del inmueble salió a socorrer a los ocupantes, llegando a creer que uno de ellos había fallecido «por el estado en el que estaba». Sin embargo, al aproximarse para auxiliar a los accidentados, los dos hombres (de 38 y 48 años) lo golpearon en la cabeza y lo tiraron al suelo, según denuncia el Ministerio Público.

Ya en la acera, el dueño de la casa recibió una serie de patadas en el rostro y en el resto del cuerpo que obligaron a su ingreso hospitalario durante tres días. Atendiendo al escrito del fiscal, a causa de la agresión la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

Durante el juicio que tuvo lugar este miércoles en la Audiencia provincial de Lugo, los dos acusados negaron los hechos que se les imputan. En concreto, uno de ellos afirmó no recordar nada de lo que aconteció ese día, mientras que su compañero declaró no haberle pegado al propietario de la vivienda. En su defensa, el conductor del vehículo reconoció tener un problema con las drogas que le borró el recuerdo del día del accidente, en el que había consumido diversas sustancias estupefacientes como «marihuana, cocaína o caballo», además de «mucho alcohol». Además, dijo que esa mañana había discutido con su mujer y estaba «muy enfadado». En cuanto a su acompañante, aseguró que no llegó a pegarle a nadie y que se quedó inconsciente a causa del golpe.

Por su parte, y en declaraciones a los medios, el abogado de la víctima desveló que los acusados «cogieron por sorpresa» a su defendido cuando éste salió a ayudarlos pensando que sufrían heridas graves. «Mi cliente se encontró con una agresión brutal que no sólo sufre él, sino también su padre y su madre, porque los imputados se metieron en la cocina de su casa y causaron unos destrozos que quedaron acreditados», indicó. Los dos hombres se exponen a una petición de cárcel de cinco años por parte de la Fiscalía por un delito de lesiones. Además, el conductor se enfrenta a una multa de 3.600 euros y a la retirada del permiso de conducir por dos años y medio a causa de un delito contra la seguridad vial, además de a una sanción de 4.320 euros por los daños originados a la víctima y a su familia.