¿Por qué matan las mujeres?

La mujer, ese género olvidado hasta en la investigación científica. ¿Por qué matan? ¿Cuál es la motivación criminal que guía al sexo femenino? Interrogantes que hoy en día no encuentran una respuesta por falta de teorías actualizadas al respecto. ¿El motivo? La tasa de encarcelación femenina en España tan solo alcanza el 7,7% según los últimos datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Se sitúa, no obstante, por encima de la media mundial (6%).

El número de mujeres en prisión, que suma 5.040 en toda la nación, es considerablemente inferior al de hombres, que data 60.432. De ellas, tan solo residen en cárceles valencianas 595 internas. En porcentaje, el 8,43% sobre el total de mujeres en prisión.

En la Comunidad Valenciana se supera la media nacional y mundial y, a pesar del crecimiento notable del número de condenados desde 2001 hasta hoy, todavía no se ha dado el paso en el terreno teórico.

La psicóloga jurídica Irene López ha revisado en su Trabajo Final de Máster las clasificaciones acerca de la motivación criminal del sexo femenino: «Están todas obsoletas y se suele recurrir a catálogos de hace cuarenta años por ser más novelísticos». En efecto, la más conocida es la clasificación de Kellher, que fecha en 1988 y habla de las viudas negras –aquellas que asesinan a sus maridos con veneno–, los ángeles de la muerte –actúan en hospitales– y depredadoras sexuales –con una fuerte compulsión sexual interna– que comúnmente se pueden visionar diariamente en series policíacas. «Las mujeres son menos propensas a cometer crímenes y por ello, no se estudian», añade López. No obstante, los cometen. En la última década se han incrementado en casi tres centenares las internas por homicidio.

Uno de los asesinatos más cometidos por mujeres es el filicidio. « Este tipo de crimen está asociado con los cambios hormonales ocurridos en el embarazo y la lactancia, que influyen en el equilibrio mental de la mujer».

Otro motivo es el llamado «síndrome premenstrual» y también lo son las experiencias pasadas de malos tratos y el consumo de drogas que suele desembocar en violencia de pareja. «El arma que más utilizan las mujeres es el veneno, lo que denota una inteligencia aguda».