Imagen del novelista valenciano Jordi Llobregat
Imagen del novelista valenciano Jordi Llobregat - abc
LITERATURA

«El secreto de Vesalio»: crimen, ciencia y superstición en los estertores del siglo XIX

El escritor valenciano Jordi Llobregat ha vendido los derechos de su primera novela en dieciocho países

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Barcelona, 1888. Un asesino en serie, especializado en desangrar y descuartizar mujeres, siembra el terror en la Ciudad Condal. Detrás de su misterioso modus operandi –que delata un experto conocimiento anatómico, igual que ocurría con Jack El Destripador en el Londres victoriano- anida un secreto relacionado con Andrés Vesalio (1514-1564), el introductor de la anatomía moderna.

La leyenda del famoso médico del siglo XVI –el primero que se atrevió a analizar el cuerpo humano mediante la observación directa de los cadáveres y la práctica quirúrgica- sirvió al escritor valenciano Jordi Llobregat para ensamblar la trama de su primera novela. Para sorpresa de todos –empezando por el propio autor-, «El secreto de Vesalio» sedujo desde el primer momento a todas las editoriales que recibieron las galeradas.

Varias se ofrecieron a publicarlo, aunque finalmente fue Destino la que se llevó el gato al agua en España. En el extranjero, se han vendido los derechos de traducción en 18 países.

Debut tardío

El debut de Llobregat en la narrativa ha sido tardío, pero su vinculación con la literatura viene de lejos. Su pasión por autores como Conan Doyle, John Connolly y Peter May cristalizó en la creación del festival Valencia Negra, que también dirige. «Yo no he querido escribir una novela negra, pero inevitablemente en mi libro se habrá volcado de forma inconsciente la influencia de estos escritores, que son mis ídolos», reconoce.

Llobregat sitúa este «thriller» histórico en la Barcelona industrial de finales del XIX. Un momento convulso, marcado por la inminente celebración de la Exposición Universal y el contraste entre el incipiente desarrollo de la ciencia y la permanencia de las supercherías. «Todavía no se han anexionado los pueblos de alrededor como Sants o Poble Nou, pero la ciudad está a punto de expandirse. Es además una ciudad inundada por el humo de las fábricas e iluminada pobremente con lámparas de gas. Las noches eran muy peligrosas», apunta.

Es en esta mescolanza de la luz de la ciencia y la sombra del espiritismo, donde la imaginación de Llobregat hace que ocurran las cosas. Los asesinatos de muchachas dan inicio a una investigación que la policía trata de silenciar ante la inminencia de la Exposición Universal, acontecimiento que promete abrir a Barcelona las puertas del mundo.

La labor detectivesca recaerá en otro tipo de personajes: un profesor universitario, un ambicioso periodista y un estudiante de medicina. Todo parece indicar que el origen del conflicto criminal está en un primitivo manuscrito anatómico de Vesalio. La intriga, solo resuelta al final del libro, consiste en descubrir la conexión entre los asesinatos y la búsqueda del tratado científico. Aunque le queda por delante un largo peregrinaje de promoción por toda España, Llobregat ya tiene en mente su próximo proyecto; una colección de novelas con uno o varios personajes como hilo conductor. Aunque no quiere avanzar más detalles, esta vez sí hay aroma a novela negra.

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