Tudanca, ayer a la espera de Herrera para celebrar el debate que nunca existió
Tudanca, ayer a la espera de Herrera para celebrar el debate que nunca existió - ical
elecciones autonómicas

Solo ante el «debate»

Tudanca no consigue el cara a cara que había fijado por su cuenta y riesgo con Herrera, quien ya le avisa que «está rompiendo puentes» de cara al futuro

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17.30 de la tarde del martes 12 de mayo. Luis Tudanca llega la Casa Revilla flanqueado por la secretaria de Organización del PSOE, Ana Sánchez, y la número dos en la lista municipal del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo. A esa hora el PSOE ha convocado por su cuenta y riesgo al candidato del PP, Juan Vicente Herrera, para mantener un debate electoral. Dirigentes socialistas y medios de comunicación están apostados a la puerta esperando a los aspirantes. Sin embargo, la certeza siempre supera a la esperanza, aunque sea lo último que se pierde, por eso a nadie sorprende, mucho menos al convocante, que Herrera no recogiese los tejos lanzados por el cabeza de cartel del PSOE y le diese calabazas.

Un set de televisión cuidadosamente preparado (fuentes socialistas aseguran que prácticamente no tuvo coste, sólo los 150 euros del alquiler del local), con dos atriles y un moderador, el periodista Vicente Ballester, sirvió ayer para escenificar el debate que nunca se produjo, a pesar de que ambos partidos políticos están de acuerdo en que en un futuro será de obligado cumplimiento (al menos reza en esos términos en sus programas electorales). Así que tras los cinco minutos de cortesía, lo que tenía que haber sido un debate se convirtió en un monólogo en el que Luis Tudanca criticó la «incomparecencia» de Herrera por hurtar a los ciudadanos de «un derecho democrático», al tiempo que le advirtió de que «nada tiene que temer quien no tiene nada que esconder».

De pie junto a su atril, con chaqueta oscura y corbata azul, el candidato socialista abandonó por una hora el uniforme de campaña (vaquero y camisa clara), aunque no su tono mitinero con el que espetó a Herrera que «es difícil ser valiente desde lejos», reprochándole así que sólo abandone su despacho cada cuatro años, con lo que «va a terminar por hacer invisible a la Comunidad a base de esconderla». Finalizó su monólogo parafraseando a Cervantes: «No son gigantes, sólo son molinos de viento», con el matiz de que «a partir del 24 de mayo van a soplar en una nueva dirección».

Después, a falta de turnos de réplica, se sometió a las preguntas de los periodistas y, una vez más (otra vez la esperanza) se ofreció a Herrera para celebrar un debate «porque aún estamos a tiempo». Terminada la escenificación de lo que pudo haber sido y no fue y tras recoger «los trastos», Tudanca bromeaba: «He estado bien en la contrarréplica, muy ágil de reflejos ¿verdad?» e incuso preguntaba: ¿quién ha ganado?». Y terminó en argot futbolero: «Cuando un equipo no se presenta, se gana por 3-0».

A esa misma hora, los periodistas preguntaban a Herrera en la localidad vallisoletana de Villalón de Campos sobre este asunto: «Quiero estar en Villalón, con mis amigos y no con quienes me insultan a mi y a los militantes del Partido Popular». «Yo no he declinado ninguna invitación. Me habían citado en Villalón estos amigos y luego en Medina de Rioseco y tengo bien claro con quién quiero estar y también con quien debato», manifestó. El también presidente de la Junta reiteró, como lo hace desde que se planteó el debate por el candidato socialista a la Junta: «Yo nunca voy a debatir y es una lástima que se estén rompiendo puentes cara al diálogo del futuro con algunas reiteraciones de insultos y con algo más».

En esa línea, opinó que no le «insultan» sólo a él, sino «a toda esta familia, a éstos señores que se sienten orgullosos de militar en el PP y no se merecen que se les descalifique ni a ellos ni a ninguno de nosotros llamándonos organización mafiosa constituida para delinquir». Y zanjó la cuestión: «Con un señor que hace eso, yo sé absolutamente dónde quiero estar. Quiero estar aquí, en Villalón con mis amigos».

Tras el frustrado debate, Luis Tudanca emprendió rumbo a la localidad palentina de Venta de Baños donde tampoco la tarde fue para tirar cohetes, ya que la asistencia al mitin fue más bien escasa (no llegó al centenar de personas), y eso a pesar de tratarse de uno de sus feudos, dado que el ayuntamiento tiene signo socialista, y de contar con el tirón del secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, Patxi López.

En este nuevo escenario, el que fuera lehendakari del Gobierno Vasco aseguró que estas elecciones son «una marcha por la dignidad» y dijo «no a las rotondas y sí a las políticas que ayudas a la gente». López justificó sus reiteradas presencias en Castilla y León en los últimos meses en que «no soporto a los que privatizan los servicios públicos para que sus amiguetes hagan negocio».

Cuando llegó su turno, en el acto que se celebro delante del ayuntamiento del municipios ferroviario, Luis Tudanca volvió a cargar contra Herrera para decir que en Ponferrada fue recibido por los mineros «como se merece, después de cuatro años de consentir a los que se han cargado el carbón y ahora intentar engañarles».

Por la mañana, el candidato socialista se había desplazado a la localidad zamorana de Toro, donde reivindicó el uno por ciento cultural para inversiones en patrimonio y denunció que el tramo de la autovía de la Ruta de la Plata entre Benavente y Zamora se haya abierto ayer, a doce días de las elecciones, «cuando llevamos cuatro años esperándolas».

Después se trasladó a la bodega Liberalia donde tuvo la oportunidad de conocer sus instalaciones y la forma de elaboración de estos vinos de la Denominación de Origen Toro y la apuesta de esta bodega por la cultura.

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