Sin rastro de Denise

Un escueto correo electrónico enviado a una amiga y el testimonio de un grupo de peregrinos que aseguran haberla visto en la mañana del Domingo de Ramos en una terraza próxima a la Catedral de Astorga en compañía de un hombre son los últimos datos que se conocen sobre el paradero de Denise Thiem. Desde entonces, 5 de abril, nada. Los pasos de esta mujer de origen chino-americano que inició el Camino de Santiago el pasado 6 de marzo en Pamplona parecen haberse borrado por completo. No ha vuelto a contactar con su familia, no ha utilizado sus tarjetas de crédito ni ha sido vista por nadie más en este tiempo. Su hermano, Cedric Thiem, «convencido de que no se ha marchado por su propia voluntad», ha viajado a España para denunciar su desaparición y poner en alerta a las autoridades.

Desea encontrarla «sana y salva», pero dado el tiempo transcurrido desde que se perdió su pista, reconoce que ya no descarta «nada».

A mediados del mes de diciembre Denise, de 41 años, decidió emprender un largo viaje. Había perdido su empleo y, aficionada a conocer mundo, entendió que este era un buen momento para poder hacerlo. Echó mano de sus ahorros, reunió algunas de sus pertenencias y antes de finalizar el pasado año salió de su casa en Phoenix (Arizona) para visitar diferentes lugares. Según la información recogida por Ical, en los últimos meses estuvo en Manila, Camboya, Singapur y Francia, donde tomó la determinación de trasladarse a España con el fin de sumar la Ruta Jacobea a su diario de aventuras.

Vino sola y el 6 de marzo emprendió el Camino desde Pamplona. Contactos frecuentes con su familia y una cuenta privada en una red social sirvieron a Denise para dejar constancia de su paso por España y de cuáles serían sus siguientes metas. Ganar el Jubileo iba a poner el punto final a su largo viaje, según comunicó a su hermano. «Estaba ya cansada después de tantos días fuera, echaba de menos a su familia y a sus dos perros y quería regresar a casa», subrayó citando sus propias palabras. No obstante, desde Astorga a Compostela faltaban todavía varias etapas del Camino por completar y de las que no ha dejado ninguna constancia.

En su búsqueda se trabaja en varias líneas de investigación. La Guardia Civil, ayudada por perros, ha rastreado el tramo del Camino de Santiago que une Astorga con El Ganso (su siguiente destino) en varias ocasiones y también se ha localizado ya al hombre con el que fue vista por última vez en Astorga, un peregrino italiano que completó la Ruta a mediados del mes de abril y que desayunó con ella la mañana en la que se le perdió la pista. Por el momento, qué pudo haber ocurrido sigue siendo una incógnita, por lo que las investigaciones proseguirán hasta dar con su paradero.

La última aportación al caso se hizo pública el pasado jueves, cuando se dio a conocer la existencia de testimonios de otras peregrinas que afirmaron haber sido «hostigadas» —según la policía— por uno o varios desconocidos en fechas anteriores a la desaparición de Denise. Aún no se ha podido establecer una relación entre estas declaraciones y el caso, pero el hermano de la desaparecida, «nervioso», ha mostrado su confianza en que «eso no sea lo que le ha sucedido».

Búsqueda infructuosa

Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil acompañados por miembros de protección Civil y un grupo de voluntarios de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, senderistas e integrantes del Motoclub Maragato, peinaron sin ningún resultado los bosques y la zona montañosa próxima al Camino este mismo viernes. Aún así, el hermano de Denise no pierde la fe. Los rastreos, más exhaustivos y detallados, siguieron durante los últimos días. «Rezo y deseo que el trabajo tan duro que está haciendo tanta gente dé resultado», señaló.