De la Riva: «Aborrezco al que se engancha a la teta de la política a los 16 años»

Era un escenario distinto, pero nada beligerante, acostumbrado como está a lidiar en plazas peores. Sin embargo, su problema podía ser «no ser políticamente correcto» como él mismo avisó, aunque también avanzó que, a la espera de que el juez dictase sentencia, no era muy prudente hablar demasiado del caso que le ha llevado esta semana a sentarse en el banquillo por un delito de desobediencia.

El alcalde de Valladolid se sometió ayer a las preguntas de los jóvenes en un formato más desenfadado, como es el inventado por las Nuevas Generaciones del PP en la provincia. Bajo el título de «Ideas y Cañas» la iniciativa ha llevado en otras ocasiones a un pub de la capital vallisoletana a cargos públicos del partido que han respondido a las preguntas de los «cachorros» de la formación.

Las 15 ó 20 personas que habitualmente acudían a este encuentro se convirtieron ayer en medio centenar, sentado alrededor de una caña y con un protagonista dispuesto a someterse a un tercer grado. Y aunque el bando fuese el mismo y en ningún caso hubiese artillería pesada, si hubo algo de fuego amigo, materializado en la queja de un joven porque en la lista al Ayuntamiento de Valladolid no había ningún candidato entre 18 y 30 años y sólo uno entre 30 y 40, por lo que no se puede hablar de renovación. La respuesta no se hizo esperar - «no te va a gustar», le advirtió al joven- y le espetó un «lo primero que hay que hacer es labrarse una profesión». «Aborrezco al que se engancha a la teta de la política a los 16 años y luego no le echan ni a patadas», sentenció. A su juicio, «nadie debe estar en política si antes no se ha ganado el sueldo con su profesión». Y es que, según Javier León de la Riva, primero hay que labrarse una profesión y luego formarse en la política para empezar a escalar unos puestos que, insistió, deberían empezar como concejal.

Con las cañas hubo más perlas porque el alcalde de Valladolid, fiel a su estilo, no dudó en reprochar a su compañero de partido Cristóbal Montoro -«mi querido ministro», dijo con sorna- las medidas de racionalización puestas en marcha en los ayuntamientos, o el IVA Cultural «que Montoro, que es muy burro, sigue sin querer bajar». Actuaciones de un Gobierno central, «con las que no estoy de acuerdo». Tampoco aprueba la comunicación con los ciudadanos, «lo peor que ha hecho el PP», aseguró, algo en lo que «somos un desastre y el PSOE nos da cien mil vueltas».