El «Obispillo» pasa por el Paseo del Espolón
El «Obispillo» pasa por el Paseo del Espolón - ICAL
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El «Obispillo» pide por todos los niños y por las personas que no tienen trabajo

Rubén Menéndez, ataviado con un traje de obispo, recorre a lomos de un caballo blanco el centro de la ciudad, en una tradición que se remonta al siglo XV

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El niño Rubén Menéndez, de 10 años, ataviado con un traje de obispo, fue el encargado de recorrer las calles de Burgos a lomos de un caballo blanco. Una tradición que se remonta al siglo XV y que permite que un menor tome el mando con motivo de la festividad de los Santos Inocentes, y exprese lo que más preocupa a los niños de la ciudad.

El representante de la Escolanía Pueri Cantores salió de la iglesia de Las Salesas pasadas las 12.30 horas para llegar por el Paseo del Espolón a las 13 horas. Ya en la Plaza Mayor, se abrió paso ante la multitud entre aplausos y vítores a una figura que recuerdan muchas de las crónicas de la Catedral de Burgos a lo largo de su historia, informa Ical.

En esta ocasión, el pequeño Rubén pidió por los niños de la ciudad y por las personas «que no tienen trabajo». Rogó al primer edil de Burgos, Javier Lacalle, que las instituciones hagan los posible para que las personas en desempleo dejen de estarlo. No se olvidó de los parques infantiles, ni de las zonas de juego que «tan necesarias» estiman los más pequeños. Tampoco faltaron los cánticos tradicionales de los denominados «niños cantores de la catedral», que en esta ocasión interpretaron ante los responsables municipales una pieza que llevan meses ensayando.

La elección del «Obispillo» es una tradición que se remonta al siglo XV, cuando el Cabildo Metropolitano de la catedral permitió el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, que un niño se vistiera de obispo. Así, cada año se viste a uno de los niños de la Escolanía de los Pueri Cantores que haya recibido la Primera Comunión ese mismo año. Sin embargo, esta tradición se vio truncada durante un largo periodo de tiempo con la desaparición de la Escolanía de la catedral y no se retomó hasta el año 1996 gracias al esfuerzo del Cabildo.

La tradición de elegir a un niño cantor «obispillo» durante un día es muy común en los países de Europa central, en donde se relaciona esta costumbre con la figura de San Nicolás y la entrega de juguetes a los más pequeños. Normalmente, en ciudades de Alemania, Polonia y los Países Bajos se realiza el día del ‘Obispillo’ el 6 de diciembre, coincidiendo con la festividad de San Nicolás que es la persona encargada de traer los regalos y presentes a los niños.

En España, este tipo de tradiciones no es muy común, aunque se mantiene, sobre todo, en monasterios. Con ella se pretende invertir los papeles, ya que mientras un niño se convierte en obispo durante un día, éste se ve despojado de sus cargos.

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