La Guardia Civil ha rescatado a once personas en Teruel desde el inicio de la campaña de recogida de setas

Desde el inicio de la campaña de recogida de setas la Guardia Civil ya ha rescatado en Teruel a once personas. Tres hombres fueron socorridos tras pasar la noche perdidos en una zona del monte de Mosqueruela. Ademas, otras siete personas tuvieron que ser auxiliadas en las zonas de Cantavieja y Rubielos de Mora. Por último, una mujer fue evacuada tras sufrir una caída en una zona de monte en el término municipal de Escorihuela

El Moncayo, en la provincia de Zaragoza, el Pirineo oscense y sobre todo la sierra de Teruel son los destinos por excelencia para los «buscadores de setas». Y es que Aragón es una Comunidad propicia para la recolección de hongos. Con un 20 por ciento de superficie forestal, se estima que hay entre 2.000 y 3.000 especies diferentes. La mayoría de las especies europeas se pueden recolectar en los montes aragoneses.

La apertura de la temporada a cientos de personas en busca de hongos, en unos casos por afición, pero en otros muchos con fines comerciales. A pesar de que año tras año las autoridades recalcan las normas que se deben cumplir para no provocar daños en el monte, las afecciones se siguen produciendo. En la provincia de Teruel preocupa la masificación y los daños que se están produciendo en los montes.

Y es que en algunos puntos de la Comunidad se viven auténticas «avalanchas» en busca de setas. Son grupos organizados de unas treinta personas que recolectan los hongos para luego venderlos. Una práctica ilegal, que dista mucho del turismo micológico que Aragón quiere potenciar.

«Vienen una cuadrilla de fuera, se asientan en el monte, duermen allí, se llevan todas las setas y las venden en B, de forma ilegal», explican desde la Asociación Forestal Aragonesa. «Ahora es un mercado negro» –asegura– cuando podría convertirse en una oportunidad para crear empleo y asentar población en el medio rural.