La residencia permanece precintada por la Guardia Civil
La residencia permanece precintada por la Guardia Civil - f. simón
TRAGEDIA EN ZARAGOZA

La acusada de incendiar la residencia de ancianos tenía antecedentes psiquiátricos

Permanece bajo observación psicológica especializada

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La mujer acusada de haber provocado el incendio de la residencia de ancianos Santa Fe, de Zaragoza, tenía antecedentes psiquiátricos y permanece en observación psicológica en estos momentos.

Fuentes oficiales han confirmado que la mujer, una de las internas de este geriátrico privado situado en el zaragozano barrio de Santa Fe, tiene 62 años y fue una de las heridas leves por inhalación de humo en este incendio que causó la muerte a ocho ancianos.

La presunta autora de este incendio intencionado era también interna del geriátrico, en el que llevaba desde hace aproximadamente un año.

Se baraja la hipótesis de que actuara movida por resentimiento, tras, supuestamente, haber mantenido poco antes una discusión telefónica con su hijo.

La investigación de la Guardia Civil todavía no se ha cerrado. Ahora está pendiente de que se complete el análisis de las pruebas que han recogido en el lugar del incendio, y de recomponer el relato de los hechos con los testimonios recogidos, incluyendo la toma de declaración de la presunta autora del fuego.

De sustanciarse la acusación contra ella, está por ver si es o no imputable penalmente por lo ocurrido. Esto último dependerá de los informes psiquiátricos que se recaben.

Esta mujer fue ingresada en un hospital, como el resto de los 12 supervivientes del incendio, para ser tratada por una leve intoxicación por inhalación de humo. El domingo, pocas horas después de ocurrir la tragedia, fue dada de alta por esta patología. Sin embargo, ante los indicios existentes sobre su presunta autoría del incendio y los antecedentes psiquiátricos hicieron que quedara bajo observación psicológica especializada.

La interna esperó a que llegara la hora de dormir para prender fuego al colchón de una de las habitaciones desocupadas que había en la residencia, en la planta intermedia de este edificio que consta de planta baja y dos pisos.

El fuego y el humo se extendieron con rapidez. Al menos dos habitaciones de la planta intermedia quedaron totalmente calcinadas y el humo invadió por completo el edificio, concentrándose especialmente en la primera y segunda plantas.

La cuidadora que se encontraba de turno de noche dio inmediatamente la voz de alarma, minutos antes de las doce de la noche del sábado. Se esforzó en poner a salvo al mayor número de ancianos posible y, en los primeros instantes, justo antes de que llegaran los bomberos, contó con la ayuda de unos vecinos, así como de agentes de la Policía Local y de Protección Civil de Cuarte de Huerva, municipio junto al que se encuentra la residencia de este barrio periférico de Zaragoza.

La limitada movilidad de los ancianos, la gran cantidad de humo que impedía acceder hasta ellos y la rapidez con la que se extendieron los efectos del incendio impidieron llegar a tiempo para salvar la vida de ocho de los internos, siete hombres y una mujer. Perecieron asfixiados por inhalación de humo, según han revelado las autopsias.

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