Dos detenidos por extorsionar a ludópatas a los que prestaban dinero al 200% de interés mensual

Tienen 32 y 33 años, son vecinos de Zaragoza y habían hecho de la extorsión a adictos al juego un lucrativo negocio por el que han acabado detenidos. Prestaban dinero a ludópatas en apuros, a los que luego les pedían disparatados intereses que llegaban a ser del 200% en un mes.

La Policía ha dado con ellos tras indagar en el caso sufrido por una de las víctimas de esos prestamistas. Le captaron en un salón de juegos, en el que los detenidos acostumbraban a realizar su «trabajo» en busca de ludópatas que estuvieran especialmente necesitados de dinero, que no tuvieran forma de conseguirlo por los cauces habituales en entidades financieras. A menudo, se trata de personas que ocultan a sus familiares la situación que atraviesan y que, al sentirse desesperados, eran más vulnerables a atarse a este tipo de préstamos privados.

En este caso concreto le dieron 3.000 euros. Según han indicado fuentes policiales, un mes después les devolvió el dinero a los dos que se lo habían prestado, pero en ese momento le comunicaron que tenía que abonar los intereses. Y ahí llegó la sorpresa para la víctima: le exigían 6.000 euros en concepto de intereses, además de los 3.000 de principal que ya les había devuelto.

Las mismas fuentes han indicado que les comunicó que no tenía manera de darles tal cantidad de dinero, momento en el que empezaron a extorsionarle con «amenazas contra su integridad física, e incluso contra su vida».

Los hechos acabaron en conocimiento de la Policía Nacional. Agentes de la zaragozana comisaría de Actur-Rey Fernando se hicieron cargo de las investigaciones y lograron identificar y detener a los autores de esas extorsiones, los especializados en préstamos a ludópatas a intereses de usura desorbitada. Los arrestados responden a las iniciales J. A. P. T. y P. A. V., que han quedado imputados por extorsiones.

Práctica «habitual»

Según ha indicado la Policía, este caso que desencadenó la investigación no es el único. De las investigaciones practicadas se desprende que los detenidos se venían dedicando de forma habitual a estas prácticas, aprovechándose de «personas que por diferentes circunstancias necesitan tener liquidez económica, que no encuentran la forma de obtener el dinero por los cauces normales, y a continuación, bajo amenazas e intimidación, les exigen una cantidad desorbitada en concepto de intereses de la cantidad prestada».