El veto ruso ha disparado los problemas en el sector aragonés de la fruta
El veto ruso ha disparado los problemas en el sector aragonés de la fruta - fabián simón
economía

Rudi negocia con los bancos para salvar al sector frutero aragonés

El Gobierno regional coincide con los productores en que la situación es crítica y requiere de un nuevo paquete de ayudas

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El Gobierno aragonés va a abrir negociaciones con bancos y cajas rurales para pactar una línea especial de créditos a bajo coste para empresas y profesionales del sector de la fruta. Así lo ha anunciado el Gobierno aragonés tras las peticiones planteadas por el sindicato UAGA-COAG, que ha advertido de la situación «crítica» que atraviesa la fruticultura regional.

El Ejecutivo autónomo coincide en que la situación es muy delicada, que requiere de un nuevo paquete de ayudas para el sector. Las mismas fuentes han indicado que el gabinete que preside Luisa Fernanda Rudi ya tiene previsto desplegar una serie de negociaciones en ese sentido. Aseguran que, a lo largo de este mes, abrirán negociaciones con entidades bancarias para pactar créditos blandos a los que puedan acogerse los profesionales del sector frutero y, así, capear sus problemas de liquidez.

Además, en los próximos días va a requerir formalmente al Ministerio de Hacienda que aplique una reducción de módulos del IRPF para este subsector agrícola, a fin de aliviar la presión fiscal que soporta.

También va a pedir que se bonifiquen las cotizaciones a la Seguridad Social. En paralelo, Lobón afirmó que su departamento está trabajando en un plan precoz de retirada de fruta para zumo —destinada a los bancos de alimentos—.

Más retiradas de cosechas

Esta medida ya se ha venido aplicando, pero el Gobierno aragonés ha anunciado que este año se articulará con más antelación, antes de que comience la próxima campaña de recogida de fruta —que en Aragón arranca a mediados de la primavera con la cereza—. De esa forma, las retiradas se podrán llevar a cabo de forma paulatina desde el primer momento, con el objetivo de contribuir a sostener los precios de mercado si vuelve a haber excedentes como los que el año pasado provocaron la depreciación de las producciones.

El veto ruso ha complicado seriamente la situación de este sector desde la campaña frutera del año pasado. El cierre del mercado ruso generó un efecto en cadena: primero, la pérdida de un importante mercado de exportación para la fruta aragonesa; segundo, una competencia disparada por excedentes que acababan compitiendo en el mercado nacional. El resultado ha sido una caída de precios y serias dificultades para dar salida a las producciones.

El Gobierno de Rudi está ultimando los informes sobre los resultados de la última campaña frutera en Aragón.

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