Rudi reprocha a la Universidad que no se apriete el cinturón

La Universidad de Zaragoza «no puede pedir más dinero», ya que cuenta con la misma financiación que el resto de años de esta legislatura, mientras que desciende el número de alumnos. Así de tajante se mostró ayer en las Cortes regionales la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.

Esta respuesta llega después de que el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, anunciara el jueves que va a presentar una demanda judicial contra el Gobierno aragonés por 53 millones de euros. Es lo que, según él, el Ejecutivo autónomo adeuda a la institución académica en cumplimiento del convenio de financiación firmado en 2011 y que sigue en vigor.

Desde el Rectorado aseguran que van a presentar un requerimiento administrativo al Gobierno aragonés.

Si no lo atiende, formalizarán la denuncia en los juzgados, en la vía contencioso-administrativa. Y todo para que, según defiende el rector, el Ejecutivo de Rudi cumpla económicamente.

Mientras, desde el Gobierno aragonés defienden su gestión en materia educativa. La encargada de hacerlo fue Rudi en la sesión de control al Gobierno que se celebró ayer en el Parlamento regional. Allí, la presidenta insistió en que la transferencia básica a la Universidad se ha mantenido igual desde 2009, a pesar de que el gasto general de la Comunidad desde entonces ha bajado un 20 por ciento.

«Me parece injusto que nos hayamos tenido que apretar el cinturón todos los sectores y no lo haga la Universidad de Zaragoza», aseguró Rudi. Por eso, reprochó la actitud del rector reclamando «encima una cantidad que no se les debe» y le pidió una mayor «solidaridad».

En el último año, de las arcas de la Comunidad han salido 140 millones de euros para la institución académica. Además, en tres años, ha invertido doce millones de euros en infraestructuras universitarias.

Sin embargo, estas cifras son insuficientes para el Rectorado. Explican que Aragón es la segunda Comunidad, solo por detrás de Cataluña, que menos dinero público ha invertido en la Universidad en los últimos seis años, un periodo en el que la inversión por parte del Gobierno regional se ha reducido un 19 por ciento.

Desde 2008 hasta ahora los presupuestos de la institución académica se han reducido un 11 por ciento en términos generales, mientras que la financiación que procede de las arcas públicas ha caído casi un 20 por ciento. Traducido a euros, en estos años, la Universidad ha dejado de recibir 37 millones de euros, siempre según los datos que se dan desde el Rectorado.

Y esta caída ha mermado y mucho las arcas de la Universidad, ya que la mayor parte de sus ingresos proceden precisamente de la aportación del Gobierno. Hace años que las cuentas no le cuadran. Los ingresos son menores que los gastos y eso ha disparado la deuda a largo plazo hasta los 31 millones de euros. Si esto continúa así el rector avisa de que puede darse un «problema de solvencia» que le impediría hacer frente a los pagos.

A este descenso de la financiación pública se suma otro problema: el descenso de alumnos y por tanto la caída de ingresos por matriculas y tasas. Según los datos aportados por el Gobierno, la Universidad ha pasado de tener 31.469 en el curso 2009/2010 a los 31.039 del 2013/2014.

Desde la oposición critican la postura del Gobierno aragonés y aseguran que el «incumplimiento» del convenio de financiación ha llevado a la Universidad a «límite de asfixia». Para el portavoz de CHA en las Cortes, José Luis Soro, la caída de la inversión pública en esta materia supone un «retroceso educativo» y un «avance hacia la pérdida de oportunidades y la desigualdad». Además, avanzan que si finalmente el Ejecutivo es demandado por la Universidad será un «espectáculo bochornoso».