Julio Maria Sanguinetti es investido Doctor Honoris Causa por la UA
Julio Maria Sanguinetti es investido Doctor Honoris Causa por la UA - efe

La UA entrega el Doctor Honoris Causa al expresidente uruguayo Sanguinetti

Felipe González, Carlos Slim, Belisario Betancur y Ricardo Lagos han presenciado el acto y participarán mañana en un claustro

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El expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti, que dirigió el país en dos periodos (1985-90 y 1995-2000), ha advertido del «fundamentalismo democrático» que pierde de vista el valor de la libertad individual y da pie a los populismos.

En su discurso con motivo de la entrega del Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante, el duodécimo que recibe, Sanguinetti ha señalado que ese «fundamentalismo democrático» hace que «se pierda de vista el valor de la libertad individual» y se rige «por la voluntad general arrasadora».

«Eso está detrás de esos populismos que hoy tenemos que sufrir en en América Latina, que piensan que, por (tener) la mayoría, tienen capacidad ilimitada más allá de la separación de poderes, del respeto de las minorías y de las libertades individuales», ha explicado.

El Honoris Causa se ha entregado en presencia de otros tres expresidentes iberoamericanos, el español Felipe González, el colombiano Belisario Betancur y el chileno Ricardo Lagos, así como del magnate mexicano Carlos Slim, quienes participarán entre mañana y pasado en la XXII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo, un 'lobby' que promueve los valores democráticos y que preside Sanguinetti, que se celebra en el mismo escenario.

Tras recibir del rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, el birrete rojo, anillo y guantes blancos que le acreditan como nuevo miembro del claustro de la institución, ha afirmado que el patriotismo es un sentimiento «puro» y de «amor» y se refiere a la tierra «de donde uno se siente», mientras que el nacionalismo «es una política, necesaria muchas veces para defenderse de los otros».

Sin embargo, ha alertado contra la posibilidad de que este nacionalismo se convierta en «exacerbado» ya que esto «ha estado en la base de tantas arbitrariedades, guerras, sufrimientos y de tantos padecimientos».

Para Sanguinetti, es «difícil a veces administrar los sentimientos, y si no que lo diga España, con sus nacionalidades, con sus particularismos, por sus debates... que muchas veces los miramos desde lejos y nos cuesta reducirlos al término de la racionalidad, pero los entendemos porque en definitiva son y están basados en los sentimientos».

También ha citado la necesidad de convivencia frente a dogmatismos como el religioso, «que nuevamente asola el mundo y que enfrenta a civilizaciones que deberían estar hablando y construyendo, y que un día convivieron», como por ejemplo hace siglos en España en el caso de musulmanes, judíos y católicos.

De la ciencia y la tecnología, ha manifestado que pueden ser progreso o suponer destrucción, y ha defendido la idea de que la ciencia no tiene moralidad y que corresponde a los gobiernos que sea ética y esté al servicio del progreso.

En declaraciones posteriores a los periodistas, Felipe González ha calificado el discurso del homenajeado como «Sanguinetti químicamente puro», y ha comentado que comparte la «preocupación» fundamentada en «la pérdida de perspectiva de lo que significa la Democracia de ciudadanos».

Por su parte, el rector de la Universidad, Manuel Palomar, ha puesto en valor la «extraordinaria» trayectoria política, social y cultural de Sanguinetti, y ha recordado que es el segundo Honoris Causa uruguayo de la institución, tras Mario Benedetti.

Ha añadido que su nombramiento contribuye «al impulso internacional de la Universidad de Alicante», sobre todo por las líneas que tiene abiertas con América Latina, y ha afirmado que se haría un «flaco favor si no se aprovechan los estrechos vínculos» entre España y los países iberoamericanos.

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