Echávarri lanza un órdago a Ikea: «Con Ortiz o con Alicante»

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha reclamado a la multinacional sueca Ikea que «se defina» sobre si «va con Enrique Ortiz», constructor imputado en varias causas judiciales, «o con la ciudad de Alicante» de cara a presentar un proyecto para abrir un establecimiento.

Echávarri se ha pronunciado este viernes en estos términos al ser cuestionado por la reunión frustrada del equipo de Gobierno con dos representantes de la empresa sueca del mueble, que abandonaron el encuentro solicitado por ellos mismos por la presencia de medios gráficos. Ikea, que sí se reunió con concejales de Ciudadanos, justificó su acción en que el encuentro «iba a producirse en términos distintos» a los previstos.

Ante lo sucedido, Echávarri ha pedido explicaciones sobre por qué «se reunieron en un despacho y no en el Ayuntamiento», y ha echado en cara a la formación naranja que «pidieron estar presentes y que todo fuera público y luego se reúnen en privado».

«Lo único que le pido a Ikea ya es que se defina claramente. No puede decirnos que se desvincula de la ATE -Actuación Territorial Estratégica- y parece ser que le diga a C's que solo va con la ATE. Que nos diga a nosotros que le ofrezcamos ubicaciones con seguridad jurídica y rapidez y que le diga a C's que única y exclusivamente quiere Rabassa. Ikea tiene que decidir si va con Enrique Ortiz o con la ciudad de Alicante».

A ese respecto, ha reiterado que en la zona de Rabassa, Ikea «no tiene seguridad jurídica ni rapidez, porque está judicializado. El Plan Rabassa tardó diez años en despejarse los problemas judiciales y al final fue nulo». Ha insistido en que «allí todo es muy espeso y muy lento porque todo está bajo sospecha. Si esperan seguridad jurídica y rapidez, precisamente donde no lo tienen en Rabassa».

Además, ha recordado que si persisten en situarse en Rabassa, se trata de una cuestión que dependerá de la Conselleria -por tratarse de la Actuación Territorial Estratégica (ATE)-, pero será un proyecto al que el Ayuntamiento se «opondrá».

Con todo, ha solicitado «un poco de paz» y «tranquilidad» y ha recordado que a pesar de la premura del encuentro -se solicitó con 48 horas de antelación-, «se enfocó como una reunión de trabajo» porque querían «hablar del proyecto», lo que motivó que «hubiera técnicos y asesores y el equipo de Gobierno».

«Pero parece ser que venían a saludar y no con toda la agenda preparada para profundizar y, además, no querían que fuera pública», ha continuado.

Preguntado por si existían ya propuestas alternativas a la ubicación en Rabassa de la tienda, Echávarri ha dicho que se sigue trabajando aunque ha puntualizado que «la pelota está en su tejado» porque se está a la espera de que Ikea se reúna con Conselleria.

Incógnita de Benidorm

Interrogado por su parecer sobre las reuniones entre Ikea y el Ayuntamiento de Benidorm, Gabriel Echávarri ha manifestado que Ikea les había dicho que «no buscaban ninguna otra alternativa en la provincia de Alicante, para el proyecto de tienda. Cuando me siento digo la verdad y supongo que me la dicen. Que solo se querían quedar en Alicante. A partir de ahí, sobre Benidorm no sé nada».

Cuestionado porque Ikea optó por reunirse con Ciudadanos, el alcalde socialista ha entendido que el motivo es que «el PP es absolutamente irrelevante. No pinta nada en esta ciudad, llevan 60 días de vacaciones. Creo que incluso fueron a buscarlos y no estaban, porque no aparecen».

Y ha añadido críticas a los populares: «También le pido al PP que se pongan a trabajar que es necesaria una oposición en la ciudad. Por qué a unos y no a otros lo tendrá que decir Ikea, pero es que el PP no existe y han pasado a una absoluta irrelevancia», ha añadido para concluir que «es triste porque hay gente que les ha votado porque pensaban que iban a trabajar».