Imagen de Carlos Goñi con un ejemplar de ABC
Imagen de Carlos Goñi con un ejemplar de ABC - JUAN CARLOS SOLER
25 AÑOS DE ABC EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

Carlos Goñi: «Siempre he comprado tres periódicos. ABC porque es el que mejor cuenta las cosas»

El líder de «Revólver» analiza para ABC la historia del último cuarto de siglo

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Madrileño de nacimiento pero alicantino de corazón, ciudad a la que se trasladó de niño y donde vivió hasta los 19 años. Carlos Goñi -músico, autor y reconocido fundamentalmente por sus éxitos con la banda «Revólver»- conoce muy bien la capital de la Costa Blanca, como también Valencia, otra de las urbes de su vida junto a Zaragoza.

No puede evitar sentirse como en casa cuando vuelve ni evitar emocionarse si además es para actuar en el Teatro Principal, un lugar que considera mágico. «Esta zona de la calle Castaños, el Teatro Principal, me parece una barbaridad de bonita. Podría venirme a vivir aquí mañana», explica.

«Además, aquí crecí y pasé una etapa de mi vida crucial: esa en la que empiezas a tener sueños, algo que te marca para siempre.

Cuando yo era un crío y quedaba por aquí con mis amigos pensaba que este edificio era algo especial, imaginándome todo lo que pasaba dentro», recuerda. Su amor a la zona no le impide sin embargo ser crítico con lo que considera que no se ha hecho bien: «Hay una cosa que Valencia ha hecho mejor que Alicante. Allí, desde los 80 cuidan mucho la edificación valenciana. Ahora no lo sé, porque hace falta dinero para la Fórmula Uno o pagarle a Calatrava, pero entonces sí».

Recuerda la llegada de ABC a la Comunidad Valenciana -y concretamente a la calle Mayor-, un diario del que se declara lector y admirador. «Siempre he comprado tres periódicos en mi vida. El País, El Mundo y ABC. Los dos primeros para ver de qué va todo y el ABC para que me lo cuenten bien. Puedo estar más de acuerdo o menos con su línea editorial, pero creo que es el mejor sitio donde leer. O ser el más antitaurino del mundo, pero por ejemplo las crónicas taurinas eran algo indispensable. Creo que el nivel literario de este periódico ha sido siempre muy superior, es algo que pienso desde que era un crío», reconoce.

De aquella época recuerda un Alicante muy distinto. «La ciudad estaba rota en el aspecto arquitectónico y público, cosa que me fastidiaba mucho. Aparte de las condiciones que tiene, un secarral, hay cosas que me molestaban mucho, como encontrar escombreras en los alrededores. ¡Algo que se estaba aquí y no en otras zonas! O áreas deterioradas como Babel y otros barrios, que tenían edificaciones bonitas pero descuidadas», analiza.

«Ahora, sin embargo, creo que es muy atractiva, que tiene zonas muy chulas y algunas cosas hechas a semejanza de la costa francesa o de la parte vieja de Ibiza, como calles peatonales con licencias para sacar los bares a la calle», destaca. De la misma forma, le apasiona que el puerto forme parte de la ciudad, «algo que no pasa por ejemplo en Valencia, que tiene el mar cerca pero es una ciudad de río», compara.

Reconoce que tuvo un «semitrauma» cuando apareció el concepto político «Comunidad Valenciana», pues siempre ha considerado la provincia muy cercana a Murcia, zona a la que se siente muy ligado por su cercanía con la Vega Baja.

No obstante, valora el desarrollo que la autonomía ha tenido, «aunque me gustaría que la gente dejara de meter tanto la mano en la caja». Lo ejemplifica con lo sucedido en Alicante: «Creo que lo que ha ocurrido con la exalcaldesa y Ortiz ha sido tremendo, aunque sea simplemente por las formas y no haya habido delito».

Reivindica cosas del pasado, como los chiringuitos. «De repente a alguien se le ocurre que hay que dar una imagen cosmopolita y poner locales de diseño, cuando lo atractivo era poder comer sardinas asadas a la orilla del mar», razona.

Cree que el problema es que en la Comunidad, «como en toda España, somos muy raciales y no encontramos término medio para muchas cosas». Lo explica poniendo como ejemplo el llamado «vagón del silencio» en el AVE Madrid - Alicante: «Está bien que la gente no pueda hablar por teléfono a voces durante todo el trayecto, pero tampoco es normal que se mande callar a una señora que está hablando en voz baja con su acompañante». Un servicio, el de la alta velocidad ferroviaria, que personalmente considera muy beneficioso. «Soy muy usuario, y quizá entonces no sea objetivo, aunque sí me parece vergonzoso que no haya todavía un Alicante - Valencia o un Valencia - Barcelona», matiza antes de dar por terminada la entrevista.

Faltan sólo 15 minutos para su actuación de la gira «Babilonia», nombre de su último disco. Una de las más especiales por ser en su casa y ante su gente.

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