la matraca

La rutina del cambio

«Valor refuerza su impronta de cambio, mientras el principal grupo de la oposición sigue desgañitándose en cuitas internas»

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Todo se ha vuelto demasiado lejano y rutinario en esta ciudad desde que el pasado 23 de diciembre la agencia de noticias Facebook informara de la dimisión de Sonia Castedo. Al parecer, todo sucedió hace ya tanto que la costumbre inveterada, el hábito diario de leer nuevas conversaciones privadas entre la exalcaldesa y Ortiz, parece que nunca existió. Ahora quedan los juzgados, pero qué más da. Cedida la vara de mando, el interés de Castedo se circunscribe a la incipiente e hipnótica relación que mantiene con las cámaras de la televisión.

El hábito al sobresalto que suponía enterarse de nuevas revelaciones surgidas del sumario del Caso Brugal y las consiguientes peticiones diarias de dimisión por parte de la oposición han mutado a silencio.

Además, cualquier otro imprevisto es resuelto con celeridad y determinación por parte del nuevo alcalde. Ahí está la sentencia de inhabilitación para gestionar bienes impuesta a Juan Seva por el caso Lucentum, que Miguel Valor resolvió en cuestión de horas al dejar sin competencias al edil.

El ofrecimiento de diálogo por parte de Valor y una especie de tregua no pactada ha provocado que la actualidad política municipal pase por la confirmación de candidaturas, y las dificultades que afrontan otros ya proclamados. Quien ha ratificado a sus candidatos en un proceso de primarias abiertas ha sido Compromís. Una vez cerrado el proceso el pasado sábado, Natxo Bellido encabezará la lista de Alicante, y Mireia Mollá, la provincial. No lo tiene nada fácil la marca naranja tras la irrupción de Podemos.

Por otro lado, quien continúa en el alambre de espinas que amablemente tejen sus conmilitones es el candidato socialista Gabriel Echávarri. Acusado de ser el hombre de Enrique Ortiz en el PSOE por parte de Gabriel Moreno, compañero de bancada, el desgaste que sufre invalida todo intento por sacar cabeza. Así las cosas, la decisión de Valor de no prorrogar una contrata millonaria de limpieza a Ortiz y retirar el Plan General de Ordenación Urbana refuerza su impronta de cambio, mientras que el principal grupo de la oposición sigue desgañitándose en cuitas internas.

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