Jerez

Más de un centenar de trabajadores afectados por el ERE corta el tráfico en las calles del centro

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Más de un centenar de trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) en el Ayuntamiento de Jerez cortaron ayer el tráfico en el centro de la localidad jerezana, a la altura de la sede del PP, para protestar por los despidos colectivos que ha iniciado el Gobierno local (PP) para 300 empleados públicos.

Según indicó a Europa Press la presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo, la concentración se enmarca dentro del calendario de protestas que ha aprobado la plantilla ante la jornada de huelga convocada por los representantes sindicales para el próximo jueves 9 de agosto en el Consistorio jerezano y la misma transcurrió «sin incidencias».

Calvillo, que ha valorado «positivamente» la respuesta de los trabajadores a la protesta de ayer, subraya que aunque los empleados «están en una lista» hay un número considerable que «sigue trabajando y no puede perder horas» o que se encuentra ya de vacaciones.

Los asistentes interrumpieron el tráfico rodado de vehículos por espacio de una hora y recurrieron a las cacerolas y a las bocinas para mostrar su rechazo «frontal» al ERE, lo que provocó retenciones en el entorno de calle Larga y otros viales adyacentes.

Nuevas movilizaciones

Las protestas se reanudarán el viernes con una concentración a las puertas del Consistorio jerezano entre las 9.00 y las 11.00 horas. Los representantes sindicales han pedido a los trabajadores que acudan con paraguas «por la que está cayendo», mientras que para el próximo lunes por la tarde está convocada una asamblea general para ultimar los detalles de la huelga.

Las protestas de los empleados municipales por la calles de Jerez, forman parte de un calendario de movilizaciones que el viernes pasado tuvo su momento álgido. Los trabajadores del Ayuntamiento estuvieron seis horas aporreando cacerolas y haciendo ruido con bocinas para boicotear el Pleno que se estaba celebrando en el Consistorio.

Tras varios parones e intentos por reanudar la sesión, la alcaldesa María José García Pelayo se vio obligada a dar por terminado el pleno «porque era imposible continuar con el estruendo».