Un esfuerzo recompensado con creces

Doblar la población en apenas tres días supone al Ayuntamiento un esfuerzo extra para mantener el orden y ofrecer todas las facilidades a los visitantes sin que eso perjudique el descanso y la vida cotidiana del resto de los ciudadanos. Según el delegado de Turismo del Consistorio jerezano, Juan Manuel García Bermúdez, «no se escatiman esfuerzos porque hay una reversión a la ciudad bastante importante».

La labor municipal en estos días, además del refuerzo de la Policía Local, pasa por la adecuación de las principales calles de la ciudad y zonas de afluencia de moteros en cuanto a infraestructuras y mobiliario urbano. Hace ya más de una semana que los operarios se han afanado en el centro de la ciudad y otras avenidas repintando los pasos de peatones y otras señalizaciones. Ya son visibles también los discos provisionales prohibiendo la circulación de quads en Jerez en las diferentes entradas de la ciudad y, como otros años, poco antes de que llegue la gran afluencia de vehículos de dos ruedas a la ciudad, se colocarán badenes para evitar carreras ilegales.

La inversión que hace el Ayuntamiento de Jerez en todos estos preparativos es difícil de cuantificar aunque puede alcanzar algunos millones de euros. El principal desembolso -los cinco millones de euros del canon que hay que abonar a Dorna para el Gran Premio- lo ha hecho la Junta de Andalucía y García Bermúdez estima que la aportación municipal «será algo menos de esa cifra». A los trabajos previos hay que sumarle también el dispositivo de limpieza que se mantiene durante todo el fin de semana y que se tiene que reforzar obligatoriamente para mantener limpias las principales arterias de la ciudad. En el caso de las inmediaciones del Circuito, la limpieza se prolonga incluso durante algunos días después de la competición.

«A destajo»

Es la Delegación de Movilidad y Seguridad la que pone este fin de semana toda la carne en el asador ya que de ella dependen tanto el dispositivo local de tráfico, la inmensa mayoría de los preparativos y el refuerzo de la Policía Local. «Se trabaja a destajo porque nos trae una importante inyección económica para los bares, restaurantes, hoteles, grandes superficies y pequeñas tiendas. Todos se benefician del Gran Premio», dijo el delegado.

La vecina localidad de El Puerto ya está lista para recibir a los miles de moteros que eligen esta ciudad como punto de ocio y alojamiento durante el Gran Premio. El Ayuntamiento, que ha preparado un dispositivo de seguridad junto con la Subdelegación del Gobierno muy similar al de la anterior edición, volverá a cerrar el casco histórico al tráfico desde el mediodía de mañana viernes. Así, las personas que quieran acceder al centro con sus vehículos necesitarán una tarjeta que los acredite como residentes o propietarios de garajes o vados. El paseo marítimo de Valdelagrana también quedará blindado al tráfico y solo abrirá durante las primeras horas de la mañana del viernes, sábado y domingo para la carga y descarga.

Las principales arterias portuenses ya se encuentran sembradas de badenes, sobre todo en los puntos calientes: el centro, Valdelagrana y el entorno del Bahía Mar y en las proximidades de los pasos de peatones y los cruces complicados. El paseo de La Puntilla, el Camino de los Enamorados, la carretera de Fuentebravía, la calle Valdés y las avenidas de Europa y Valdelagrana también han añadido resaltes. Eso sí, este año habrá menos y con una distancia de separación más amplia. Algo de lo que se alegrarán los moteros que el año pasado criticaron lo que consideraron un excesivo número de medidas de seguridad.

Por otro lado, la remodelada avenida de la Bajamar ya ha sido cercada con vallas tipo 'new jersey' y como novedad se hará lo propio con la plaza Peral, donde la seguridad privada vigilará que los moteros no utilicen este punto como zona de aparcamiento. También se cercará el recién inaugurado parque de La Victoria, para evitar posibles acampadas. El concejal de Policía Local, Carlos Montero, detalló que alrededor de 550 agentes -400 nacionales y unos 150 municipales- velarán por la seguridad del evento distribuidos en tres turnos de doce horas. La Subdelegación también enviará al lugar una unidad de antidisturbios.

Los agentes mantendrán posiciones estratégicas en los puntos calientes: centro comercial Bahía Mar, Valdelagrana e inmediaciones de El Paseo.