«Muchos piensan que sacando Equisur de la Feria vendrían más ganaderos»

El jueves se inauguraba la otra Feria del Caballo. Va por la XVIII edición, ocupando una superficie de 12.000 metros cuadrados, entre muestra de caballos y expositores, donde se enseña de todo y más relacionado con el mundo ecuestre. Jaime Castro lleva cuatro años llevando Ifeca, que es el escenario donde se celebra.

-¿Qué novedades presenta esta edición de Equisur?

-La novedad en una feria de tanta tradición es que se mantengan con los mismos niveles de calidad y con una participación importante, tanto en caballos como la parte expositora comercial.

-¿Se ha superado en algo?

-Se ha aumentado el número de caballos. Tenemos alrededor de 300, cuando el año pasado vinieron 190, lo cual es un avance importante. También se ha aumentado en dos el número de expositores, lo que supone más metros ocupados comercialmente. La demanda hace que una feria de esta naturaleza consolide su éxito y le añadimos que en esta edición seguimos siendo atractivos para yeguadas y ganaderías de la geografía española, pues mejor todavía.

-¿De dónde vienen las ganaderías?

-Tarragona, Barcelona, Málaga, Córdoba, Sevilla y, por supuesto, la provincia de Cádiz, donde hay muy buenos ejemplares. Y de fuera, este año sólo de Portugal. Si contamos con tantos caballos, quiere decir que Equisur sigue manteniendo la calidad y el prestigio. Y a los ganaderos también les es rentable porque los premios que pueden conseguir aquí tienen mucho nombre.

-¿Pensaban que este año podía bajar la participación debido a las situación económica?

-Pues la verdad es que pensábamos que podía ser un barómetro de cómo está la situación actual, pero eso no lo hemos notado. Ifeca tenía que poner de su parte en estos tiempos de crisis y que a los ganaderos no se les haga insostenible el gasto.

-¿En qué ha contribuido la organización de Equisur para que esto no ocurra?

-El bajar los precios a los ganaderos; era una petición que venían haciéndonos hace tiempo las ganaderías participantes. Dese cuenta de todo lo que se mueve alrededor de los caballos: traslado desde su lugar de origen, mantenimiento, estancia del personal... Y a esto se le suma la temporada alta en los hoteles por la Feria. Pensamos que la organización no está para poner problemas y sí para facilitar la participación de los mejores caballos de España en Jerez. Y otro dato es que, desde hace tres años, mantenemos el mismo precio para las entradas del público.

-¿Pero con el mismo nivel?

-Sí, nosotros contamos con un comité técnico que están representados por asociaciones de criadores de caballos, con el Ayuntamiento, Diputación (Ifeca) y la Junta de Andalucía; y a tenor de lo ocurrido el año pasado, el alto coste impidió la presencia de algunos caballos. No queríamos ser un obstáculo y se ha solucionado, pero sin bajar el nivel. Pienso que Equisur tiene que seguir siendo una parte importante dentro del calendario morfológico del país y una pieza destacada de la Feria del Caballo.

-Otra demanda de los ganaderos era la elección de los jueces. ¿Cómo lo han arreglado?

-Sí, era otra petición que nos habían hecho los propios ganaderos participantes. Los jueces son los que juzgan en concurso morfológico. Se pueden equivocar, como los árbitros del fútbol, o el ganadero entiende que se equivoca o simplemente no le gusta la forma de clasificar. Como nosotros somos los responsables de la organización, decidimos que fueran los ganaderos lo que democráticamente eligieran a los jueces de las diferentes fases.

-¿Y que tiene en cuenta el jurado a la hora de premiar un caballo?

-Ellos valoran la morfología del animal, la cruz, las partes traseras, la cara... Después que se acerque lo mejor y más posible a la raza que representam, si es el típico español o al árabe por excelencia. La movilidad, la destreza.

-¿Cuáles son las razas?

-Este año tenemos ingleses (de cuadra española), españoles naturalmente, hispano-árabes, árabes, frisones y la novedad son dos caballos hannoverianos. Con unos premios muy suculentos y de prestigio como el de Campeón de Campeones con 6.000 euros y después están los campeones de raza con una cuantía de 2.000 euros.

-¿Suelen repetir las ganaderías?

-En un porcentaje alto vienen las mismas, sobre todo las de Jerez, que son fijas, como la de Don Nicolás Domecq o Don Antonio Diosdado. Después están las que se incorporan de nuevo, después de estar un tiempo sin venir. Las nuevas, algunas de ellas ganaderías pequeñitas, vienen ilusionadas de participar en un concurso de esta naturaleza. O como Don Miguel Ángel de Cárdenas, Caballo de Oro de este año, que viene de Sevilla con 20 caballos, esto es digno de resaltar. Además, concursos morfológicos hay muchos y este año hemos coincidido con el de Castilla La Mancha, de donde suelen venir muy buenas ganaderías. Pero Jerez siempre es Jerez y Equisur posee un premio que después da mucho prestigio en el sector, como es el de Campeón de Campeones, que más de una vez, ha sido después el Campeón de España.

-¿Qué puesto ocupa Equisur entre las ferias dedicadas al caballo?

-Hay muy buenos concursos en toda España. Si Sicab, en Sevilla, es la número uno, Equisur puede estar entre los cuatro primeros del país.

-¿Qué habría que hacer para ser el segundo?

-Hay quien opina que sacarlo fuera de la Feria del Caballo, para que tuviera identidad propia, que el único objetivo fuera el caballo. Disponer de espacio tanto dentro como fuera, para que las plazas hoteleras se adecuen a las necesidades del ganadero. Quizás en temporadas más bajas los ganaderos se animarían, sobre todo los de fuera, a venir a Jerez. El desembolso que tendrían que hacer sería menor. Se trata de que Jerez sea el centro neurálgico del caballo para aficionados y profesionales durante muchos días, pero al margen de la Feria del Caballo. Eso es una idea que te lanzan los ganaderos muchas veces, que te invitan a que reflexiones sobre ella, pero desde luego no le corresponde a Ifeca decidir, ya que nosotros realizamos esta cita anual de Equisur junto a la organización de la Feria del Caballo, como es el Ayuntamiento.

-No dejan de ser reflexiones, pero ¿a quién le correspondería esa modificación?

-Yo creo que debería haber un acuerdo entre Ayuntamiento e Ifeca, Diputación, con las asociaciones de criadores de caballos... Buscar otras fechas, puede ser. Pero también hay que decir que es difícil, ya que habría que buscar en el calendario nacional, sin entrar en competencia con otras ferias, para que no se bajara de categoría. Si encajan unas fechas distintas y se dieran las posibilidades, pues por qué no. No hay que estar cerrado nunca a ninguna posibilidad, pero por otro lado entiendo que la referencia de la Feria de Jerez es el caballo y como está planteado Equisur tiene su sentido, y es un complemento magnifico.

-¿De dónde proceden las empresas para la muestra comercial?

-Entre las cincuenta que tenemos este año vienen de Bilbao, Madrid y de casi toda Andalucía, que representan a más de 120 marcas comerciales relacionadas con el mundo ecuestre. Ahora lo que hace falta es que, de alguna manera, se vea recompensado el esfuerzo que hacen al estar aquí un año más. Todo es, como siempre, referente al complemento equino, pero este año se ha introducido algo de alimentación.

-¿El número de visitantes que se espera?

-Yo con 20.000 visitantes me doy por satisfecho. Yo tengo mi propia teoría al respecto. Lo destacado no es que venga 20 ó 30, sino que tengamos los mejores caballos para el concurso. Que el Campeón de Campeones sea muy bueno, que los campeones de raza sean magníficos... Esto querrá decir que la competencia es fuerte y que los niveles mínimos de calidad se cumplen. Y que el que viene a hacer negocio se le cumplan las expectativas, tanto por los ejemplares que traen, que se dejen apalabrada las ventas, los contactos... Como en la parte comercial de las empresas expositoras. Que todos se vayan satisfechos, ése es nuestro objetivo. Entonces, si vienen 30.000 y nadie compra... Ahora si nos visitan, ya digo, 20.000 y compran mucho, pues será un éxito. Todo es relativo en la vida. A nosotros, como es natural, nos gusta ver lleno el recinto, que todo el mundo se vaya contento y sobre todo que la gente disfrute.