Un pescador, junto a los atunes que están en las redes
Un pescador, junto a los atunes que están en las redes - A. vázquez
ATÚN ROJO DEL ESTRECHO

Las almadrabas consideran «totalmente injusto» el reparto de la cuota de atún rojo

El sector gaditano lamenta que se sumen nuevas pesquerías cuando se amplían las capturas y exigen recuperar las cuotas históricas

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Las almadrabas de la provincia de Cádiz han recibido hoy con malestar la resolución que ha publicado el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) sobre el reparto de la cuota de atún rojo. Poco ha durado la satisfacción por la mínima subida de las capturas que autorizó la Comisión Europea el pasado noviembre durante la reunión anual celebrada en Génova. A pesar de las restricciones que se siguen manteniendo, el reparto se realiza entre un mayor número de embarcaciones que nunca han pescado esta especie.

El Gobierno central ha asignado a los barcos gaditanos el mismo porcentaje que el año pasado, a pesar de que son los históricamente se han centrado en el atún rojo y contaban con niveles de captura muy por encima de los actuales.

En la resolución que se ha publicado hoy también ha llamado la atención que el fondo de maniobra, el que se reserva el Ministerio para asignarlo a su criterio, ha crecido pasando del 3,7% al 5% de la cuota total. Eso significa que Agricultura repartirá alrededor de 150 toneladas en función de otros criterios que poco tienen que ver con la tradición del sector.

En total las almadrabas gaditanas dispondrán de alrededor de 770 toneladas y tienen la sospecha de que no lograrán un sólo kilo de ese fondo de maniobra del que no percibieron absolutamente nada el año pasado. Antes se destinaba a los estudios científicos y al mantenimiento del observatorio que no ha sido renovado en las últimas dos campañas.

Los portavoces del sector en la provincia han mostrado su disconformidad con el reparto y reclaman que «se vayan recuperando las asignaciones anteriores a la limitación», lo que les corresponde por tradición. A pesar de que los científicos han constatado que la especie se encuentra totalmente recuperada, Bruselas ha sido cauta y ha decretado un aumento progresivo del total de capturas. Sin embargo, con la entrada en el juego de nuevas pesquerías autorizadas, será imposible que los almadraberos gaditanos vuelvan a los niveles de hace diez años.

Marta Crespo, la gerente gerente de la Organización Pesquera Almadraba (OPP) ha admitido estar sorprendida por el reparto y ha destacado que «aún sigue abierto el periodo de alegaciones para el fondo de maniobra». Será a lo largo de esta semana cuando su entidad las presente para exigir una parte de esa cuota reservada. Crespo ha recordado que «supuestamente este fondo de maniobra sirve para favorecer a las pesquerías que se encuentran más afectadas» y ha puesto como ejemplo la situación de la de Tarifa, que también se agrupa dentro de la OPP, «¿por qué no se tiene en cuenta a esta almadraba a la hora de repartir?», se ha cuestionado.

Marta Crespo también ha mostrado su malestar por la inclusión de un mayor número de embarcaciones que se han ido sumando en estos últimos años y no han soportado las restricciones a las que se han visto obligadas las pequerías tradicionales. Por eso ha dicho no entender «por qué ahora que crece la cuota también se benefician».

El gerente de la almadraba de Barbate, Pedro Muñoz, se ha pronunciado en la misma línea y ha manifestado su desacuerdo con este reparto que ha considerado «totalmente injusto». «No estoy en contra de que le aumenten las capturas para otros, pero no a costa de recortarnos a los demás que hemos soportado las limitaciones y hemos hecho un sacrificio durante todos estos años». A Pedro Muñoz también le ha extrañado ese aumento del fondo de maniobra y ha lamentado que «sirva sólo para contentar a unos pocos, porque no se siguen los criterios de necesidad».

Ante esta situación ha señalado que «esta situación nos obliga a volver a comprar cuota a otras pesquerías», lo que supone realizar una fuerte inversión sin la seguridad de que el atún rojo vaya a mantener el precio. «Es una especie muy demandada, pero su valor depende de muchos factores y para nosotros es un enorme riesgo», ha explicado. Esta almadraba completa la producción con un sistema de piscinas de engorde que puso en marcha hace unos años y que sirve para mantener el negocio. Su responsable aclara que «supone un enorme coste mantenerlas, pero si no tuviéramos este recurso cerraríamos en números rojos».

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