Naciones Unides reparte alimentos en Sudán del Sur

La nación más joven del mundo se está muriendo de hambre. Su única esperanza llega en estos sacos blancos, la comida. Las organizaciones internacionales denuncian que las fuerzas gubernamentales y las milicias de Sudán del Sur les impiden acceder al país. Cuatro años de guerra civil han arrasado los cultivos. Bloquean la llegada de asistencia alimentaria y de observadores. Dice, que ni siquiera es seguro entrar y distribuir la ayuda. Y esta mujer cuenta que lo poco que tienen va para los pequeños. Naciones Unidas declaró la hambruna en Sudán del Sur hace solo unos días. Una catástrofe que puede afectar a cinco millones y medio de personas. Como ellos, unas cien mil personas están al borde de la desnutrición.