El frío del invierno y el cierre de fronteras dificultan la situación de los refugiados

Familias enteras pasan la noche al raso en medio del barro y bajo la lluvia, bloqueadas en la frontera...

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Familias enteras pasan la noche al raso en medio del barro y bajo la lluvia, bloqueadas en la frontera entre Croacia y Eslovenia. La misma situación se vive entre Serbia y Eslovenia donde la entrada de refugiados se hace con cuentagotas. El invierno ha complicado mucho su situación y hay mujeres y niños enfermos que siguen esperando a que el Gobierno esloveno les de permiso para entrar. "Si tienen corazón abran esa puerta" grita uno de los refugiados con su hija en brazos. Otro asegura que hay varias mujeres muy enfermas bajo una improvisada tienda de campaña. Y el flujo de refugiados continúa. Cada día llegan a los Balcanes desde Grecia unos 5.000 y Serbia sólo permite la entrada de 2.500 diarios. Las cuentas no salen y el frío del invierno se les ha echado encima.-Redacción-

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