Vladimir Putin, fotografía de archivo del presidente de Rusia
Vladimir Putin, fotografía de archivo del presidente de Rusia - AFP

El regalo envenenado de Vladimir Putin, una hectárea gratis para cada ruso en el lugar más inhóspito

La región es tan extensa, más de seis millones de kilómetros cuadrados, que por la misma pasan cuatro husos horarios

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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, les está ofreciendo una hectárea de terreno gratis a todos y cada uno de sus ciudadanos. No tendrán que pagar alquiler ni impuestos por los terrenos –baldíos actualmente en poder del Estado– por un período inicial decinco años. La única condición para quedarse es que hagan la tierra productiva, según una ley suscrita el lunes por el mandatario. El problema es que las tierras están en la zona más despoblada e inhóspita de Rusia: el Distrito Federal del Lejano Oriente.

La región es tan extensa –más de seis millones de kilómetros cuadrados– que por la misma pasan cuatro husos horarios. Y con distancias de más de 3.000 kilómetros entre sus extremos sur y norte, clima y paisaje también difieren notablemente.

El objetivo de esta medida es atraer población a la remota región, que incluye a las provincias de Kamchatka, Primorie, Jabárovsk, Amur, Magadán, Sajalín, Chukotka, la Región Autónoma Hebrea y la República de Sajá. Según el ministro ruso de Desarrollo del Extremo Oriente, Aleksandr Galushka, las autoridades esperan que la iniciativa multiplique por seis la población de esa extensa y remota zona, pasando de 6,4 a 36 millones de personas.

El valle de los géiseres antes del deslizamiento del terreno de 2007.
El valle de los géiseres antes del deslizamiento del terreno de 2007. - Wikimedia

Según la ley 119-FZ, sin embargo, los terrenos disponibles deben estar ubicados a cuando menos 10 km de las áreas urbanas con 50.000 habitantes y al menos 20 km de aquellas con 300.000 pobladores o más.

El ejemplo de Siberia

Hasta el 1 de febrero de 2017 solamente podrán recibir tierras los ciudadanos empadronados en el distrito federal del Lejano Oriente. Luego se abrirán las condiciones al resto del ciudadanos. Pero, ¿servirá esta medida para colonizar la zona? El antecedente más esperanzador es el de Siberia, que se pobló con medidas similares hace 150 años.

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