El poeta que levantó Mánchester

Tony Walsh, un bardo minoritario, ha cobrado fama mundial por sus versos en la vigilia del atentado: «La gente me para emocionada»

CORRESPONSAL EN LONDRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El poeta vasco Gabriel Celaya sostenía que «la poesía es un arma cargada de futuro». Tal vez sea cierto. Unos versos de un bardo local menor, Tony Walsh, de 51 años, levantaron el ánimo de Mánchester en las horas más terribles tras el atentado suicida islamista, que dejó 22 muertos y un centenar de heridos, 29 todavía en estado crítico.

«Creo que di un lenguaje a una ciudad que peleaba por articular sus sentimientos», resume el vate, que ve cómo las ventas de sus obras, residuales hasta ahora, se disparan. También sus seguidores en Twitter. Las imágenes de su sentida declamación en la plaza Albert Square dieron la vuelta al mundo.

Tony Walsh es un mancuniano fetén, nacido allí y donde vive con su mujer y sus dos hijos.

Se matriculó en la Universidad de Salford, la misma donde estudió el terrorista del Manchester Arena, pero lo dejó y trabajó a salto de mata: obrero, panadero y en una oficina de correos, donde lo ataron en un atraco a mano armada. Hoy forma parte de los servicios sociales del ayuntamiento y lo combina con actuaciones como rapsoda.

Su físico imponente (1,96 metros) lo ha llevado a adoptar en las tablas el sobrenombre de JLongfella», el tipo largo. Antes de emocionar a sus vecinos en la vigilia al día siguiente del atentado, lo cierto es que ya estaba rodado en el arte de conmover a multitudes. Había declamado sus versos en la Biblioteca Británica, la Tate Modern, certámenes literarios y hasta ante las huestes embarradas del festival de rock de Glastonbury.

Peor le iba con los libros. Su primera obra, "Sexo&Amor&Rock&Roll", publicada en 2015 por una editorial independiente, pasó desapercibida. Ahora es la tercera más vendida en el ránking de poesía de Amazon. También se prepara la edición del poema de la vigilia, "Este es el lugar", iniciativa apoyada por muchos artistas, incluidos Simple Minds o Duran Duran.

Tony El Largo cuenta que se encontraba trabajando en una escuela cuanto recibió una llamada del ayuntamiento para actuar por la tarde en la vigilia. «No me dio tiempo a preparar nada. Tenía mariposas en el estómago, pero al subir al escenario me sentí tranquilo».

Con unas hojas en la mano y vestido de traje y corbata azul marino, parecía un banquero de inversión más que un poeta. Pero cuando arrancó con su emocionante loa a la historia, logros y carácter de su ciudad tocó la fibra de sus vecinos. «Los obreros me vitorean desde los andamios por la calle. La gente me agarra del brazo para darme las gracias. He acabado llorando con perfectos extraños».

«Ha encontrado palabras donde no había palabras», le agradece la escritora Jeanette Winterson. El sonado bocazas Liam Gallagher, el que fuera cantante de Oasis, también mancuniano, lo ha elogiado así: «Es la mejor cosa que he oído nunca salida de la boca de alguien de Mánchester».

El poema, un canto al espíritu peleón de Mánchester, ciudad que cayó en picado tras ser un referente de la revolución industrial, arranca así: "Este es el lugar / En el Noroeste de Inglaterra / El as, el mejor / Y las canciones que se cantan en las gradas, las de nuestras bandas, hacen temblar a todo el planeta". Walsh acabó su alocución con un ruego: "Elegid el amor".

Ver los comentarios