Pedro Rodríguez - De lejos
El mapa de «Bonanza»
Todo lo que podría salir mal con la ofensiva siria de Turquía, está saliendo terriblemente mal
La llamada «Operación Primavera de la Paz» está ardiendo casi tan rápido como el mapa de «Bonanza», el western televisivo de los sesenta cuyos 389 capítulos empezaban con el flamígero plano del rancho La Ponderosa que la familia Cartwright regentaba en Nevada.
Aquellos idílicos 2.500 kilómetros cuadrados, entre el lago Tahoe y Virginia City, eran defendidos gracias a una generosa dosis de cabalgadas, puñetazos y tiros que -a diferencia de lo que ahora está ocurriendo en Siria- solían terminar con muy pocos daños irreparables.
A la velocidad del rayo, en menos de una semana, el visto bueno de la Casa Blanca a la ofensiva de Turquía contra los kurdos en el norte de Siria se está convirtiendo en un sangriento desastre. Se puede decir que todo lo que podría salir mal con el peligroso farolazo de Erdogan respaldado por el presidente Trump, está saliendo terriblemente mal.
No ha hecho falta esperar mucho para que la operación turca, con el aséptico objetivo de forzar un perímetro de seguridad de 30 kilómetros de profundidad en territorio sirio, se haya transformado en una carnicería. Cómo será la situación en una parte del mundo que se suponía curada de todo espanto tras ocho años de envilecida guerra civil que Mark Esper, secretario de Defensa de Estados Unidos ha tenido que reconocer que Turquía «parece» estar perpetrando crímenes de guerra. ¿Qué otra cosa se podía esperar de esta incursión?
La injustificable retirada militar del Pentágono ha supuesto también un precipitado y calamitoso final a un proyecto de cinco años para mantener la paz en una frontera explosiva.
Por supuesto, el abandono de sus veteranos aliados kurdos cimienta la creciente percepción de Washington como un aliado muy, muy poco fiable. Y además, se está sirviendo una inesperada victoria a una cuadrilla de grandes enemigos y rivales para la política exterior americana antes de la «Bonanza» de Trump: Rusia, Irán, el régimen de Damasco y el Estado Islámico.
La verdad es que resulta bastante difícil hacer más daño en menos tiempo.
