A naranjazos: así se las gastan los italianos en su particular 'Tomatina'

Cada año, en la ciudad italiana de Ivrea se desarrolla una particular batalla: a naranjazos y vestidos como guardias de la Edad Media.

Según marca la tradición, en la batalla se diferencian dos bandos: el primero, cuyos componentes van subidos a las carrozas, simbolizan la opresión de los señores feudales que intentan doblegar el pueblo. Por otro lado, la gente de a pie les contestan a naranjazo limpio. No son equipos pequeños: hay grupos de naranjeros con cerca de mil miembros.

Aunque parezca todo muy anárquico, hay reglas y los jueces evalúan a unos y otros para eligir un ganador. Tres días de una batalla que hunde sus raíces en el medievo, cuando una joven doncella cortó la cabeza del señor feudal que exigió el derecho de pernada, es decir, pasar la noche con ella.

Ahora, las naranjas vuelan por los aires como flechas porque, por mucha tradición medieval que pregonen, lo cierto es que esta fiesta surgió en los años treinta del siglo veinte, cuando las chicas del pueblo empezaron a lanzar flores y naranjas a los chicos...para que se fijasen en ellas.