Al menos 23 muertos en Siria tras un bombardeo ruso cerca de un hospital

Al menos 23 personas han muerto en los bombardeos que ha llevado a cabo Rusia en la noche del lunes en la ciudad siria de Idlib, controlada por los rebeldes, el ataque más duro desde que se acordó el cese de hostilidades en febrero, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.

El Observatorio ha dicho que los bombardeos tenían como objetivo un número de posiciones en la ciudad, una de ellas muy cercana a un hospital. Siete niños se incluyen entre los muertos, según indicó el director del Observatorio, Rami Abdulrahman. La cifra tiene altas posibilidades de crecer ya que hay muchos heridos, muchos de ellos civiles, en condición crítica.

Rusia ha negado que llevara a cabo este bombardeo en un mensaje publicado a través del portavoz de Defensa, y han definido las acusaciones del Observatorio como una «historia de horror» que debería leerse con escepticismo.

Turquía ha asegurado que los bombardeos han matado a más de 60 civiles y se ha quejado en un comunicado de lo que llaman como crímenes «indefendibles» de los gobiernos rusos y sirios, aunque no especificaron de dónde sale su cuenta de víctimas.

Además aviones sin identificar bombardearon uno de los campos más importantes del grupo insurgente islamista Ahrar al Sham en la misma provincia de idlib, en el noroeste de Siria, dejando un número alto de muertos y heridos. Según el Observatorio, la presencia de líderes del grupo era habitual en el campo.

Las fuerzas de rescate buscaron a las víctimas durante toda la noche, y encontraron algunos supervivientes, incluido un niño, entre los escombros de los edificios, según ha informado la Defensa Civil en su página de Facebook. La ciudad y la provincia de Idlib es uno de los fuertes de los grupos de rebeldes, incluyendo al Frente Al-Nusra.