Matones de Bashar al Assad obtuvieron asilo en Alemania

Muchos sirios tiemblan con solo escuchar la palabra «Shabihas» (fantasmas), el nombre con el que popularmente son conocidos los paramilitares que actúan como miembros de la Gestapo de Bashar al Assad. Se trata de crueles esbirros que persiguen sin piedad a los opositores del régimen y que mantienen a la población amedrentada por el terror. Y resulta que varios de ellos han sido identificados en albergues para refugiados en Alemania.

Según la televisión RTL, un grupo de matones de Al Assad temió el pasado verano que estuviese cerca el final del régimen y tomó la decisión de camuflarse entre el flujo de refugiados que a través de los Balcanes se desplazaba rumbo a Alemania. RTL ha localizado a varios de ellos en un albergue cercano a Berlín y en otro de Baden-Württenberg.

Estos hombres, sobre los que pesas sospechas de crímenes de guerra, habrían conseguido burlar las listas negras de las que disponen las autoridades alemanas y actualmente disponen de derecho de asilo o esperan a que su solicitud sea tramitada, contando como el resto de refugiados con una subvención del Estado alemán que les paga el alojamiento, la manutención, los cursos de alemán y programas de integración. Otros verdugos de Al Assad, según ha confirmado la misma fuente, han preferido no registrarse ni formular oficialmente la petición de asilo y, sencillamente, permanecen ocultos entre la población.

Miles de refugiados se han presentado en los últimos meses ante las autoridades alemanas sin documentación, al tiempo que se ha desarrollado un mercado negro de pasaportes sirios falsos que ha permitido, por ejemplo, que el periodista holandés Harald Doornbos, que trabaja en Siria para la revista «Dutch Nieuwe Revu», comprase sin mayor dificultad un pasaporte sirio falso con la fotografía y el nombre del primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte. Esta situación habría facilitado la entrada de sicarios de Al Assad que, una vez en Alemania, no se han limitado a ocultarse, sino que ejercen como «autoridades» del régimen sirio entre los refugiados llegados a este país. Estos datos se suman a la alarma generalizad que han causado las agresiones sexuales en Nochevieja. Algunas ciudades de Renania, como Rheinberg, han cancelado las tradicionales celebraciones de Carnaval, muy arraigadas en la región, por temor a que los sucesos se repitan.