González Pons acusa a Sánchez de bloquear la posición de la UE sobre Venezuela

El Reino Unido es el país que ha manifestado una mayor urgencia por reconocer a Juan Guaidó como presidente provisional de Venezuela, mientras que Francia también ha amagado con tomar esta decisión por separado. Alemania está en una longitud de onda muy parecida. En el Parlamento Europeo también se intenta acelerar el reconocimiento del presidente de la Asamblea Nacional, con dos de los grandes grupos políticos, el popular y el liberal, pidiéndolo expresamente y el presidente de la cámara, Antonio Tajani, expresamente a favor. ¿Qué podría explicar las dudas de la diplomacia europea? Según el jefe de la delegación española del partido Popular, Esteban González Pons, la única razón por la que la UE no ha asumido la misma postura que Estados Unidos, Canadá y los principales países iberoamericanos serían las reticencias del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

«El gobierno de Sánchez y Borrell está frenando que la diplomacia europea reconozca a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela», ha declarado en una entrevista radiofónica en la que ha asegurado que «la diplomacia española es la única que frena» la decisión y por ello el PPE «ha pedido que en el pleno de la semana que viene del Parlamento Europeo haya un debate con resolución y que la cámara exija a todos los gobiernos de la Unión Europea el reconocimiento del nuevo presidente de Venezuela». El presidente del Parlamento, Antonio Tajani aseguró en su cuenta de Twitter que había hablado con Juan Guaidó «ratificando nuestro compromiso con la democracia. La próxima semana el Parlamento Europeo discutirá y aprobará una ulterior resolución sobre Venezuela».

La Alta Representante, Federica Mogherini, se ha comprometido a seguir explorando la opinión de los países miembros en las próximas horas, sin que por ello «podamos prejuzgar su resultado». En la reunión del miércoles, según fuentes diplomáticas europeas, España no insistió en el reconocimiento de Guaidó. Los ministros de Asuntos Exteriores se reunirán en Bucarest el 31 de enero y se da por supuesto que el caso de Venezuela sea el asunto central de las discusiones.

Hasta ahora, la tesis oficial de la UE se refiere expresamente al apoyo a la Asamblea Nacional como «la institución elegida democráticamente», pero no llega a reconocer al presidente provisional ni a pedir la salida de Nicolás Maduro, sino que se limita a decir que apoyará «la restauración de la democracia y el estado de Derecho en Venezuela a través de un proceso pacífico y creíble dentro de la Constitución».

El comunicado de Mogherini fue publicado justo después de que el presidente del Consejo, Donald Tusk, en un gesto poco habitual, se atreviese a difundir un mensaje en las redes sociales para expresar su esperanza de que «toda Europa estará unida en apoyo de las fuerzas democráticas en Venezuela». El presidente del Consejo decía que «a diferencia de Nicolás Maduro, la Asamblea Nacional, incluyendo a Juan Guaidó, tiene un mandato democrático de los ciudadanos de Venezuela».