El expresidente de Georgia Mijaíl Saakashvili vuelve a su país y es detenido
Tras ocho años en el exilio, regresó desde Ucrania en medio de una crisis política y en la víspera de unas elecciones locales que son cruciales
El controvertido expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili , de 53 años de edad, denostado por Rusia y perseguido por la Justicia en su propio país, regresó ayer a su Georgia natal después de ocho años de exilio. Nada más llegar, justo en medio de una crisis política que no remite y en la víspera de unos comicios cruciales, fue detenido . Y es que tiene cuatro causas penales abiertas contra él, por una de ellas fue condenado a seis años de cárcel en 2018.
De su arresto informó ayer el primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili. Según sus palabras, «el tercer presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, fue detenido y enviado a prisión». Por la mañana, Saakashvili había anunciado a través de su cuenta de Facebook que había vuelto a Georgia, que se encontraba en la ciudad balneario de Batumi, a orillas del mar Negro. El Ministerio del Interior georgiano negó en un primer momento que así fuera y aseguró que no había atravesado la frontera.
En el vídeo difundido en Facebook, el hombre que fue presidente de Georgia entre 2004 y 2013 pidió a la población votar este fin de semana en las elecciones locales y hacerlo a favor de su partido, el Movimiento Nacional Unido, la principal fuerza de oposición que él mismo fundó. Llamó también a salir a la calle el domingo en Tiflis , la capital del país, para «defender los resultados de las elecciones».
«Si el Gobierno usurpador logra detenerme antes, eso deberá fortalecernos (…) yo no retrocederé y, con suerte, ustedes tampoco», afirmó. Según sus palabras, «sería firmar la sentencia de muerte para Georgia votar a Sueño Georgiano», el actual partido en el poder.
Guerra relámpago con Rusia
El intento de Saakashvili de recuperar por la fuerza Osetia del Sur condujo a una guerra relámpago con Rusia en agosto de 2008. Como resultado, Georgia perdió, no sólo Osetia del Sur, sino también Abjasia . Pero fueron sus reformas, los buenos resultados en la lucha contra la corrupción y su acercamiento a la Unión Europea y la OTAN lo que de verdad indignó a los dirigentes rusos.
Ya desalojado de la dirección de su país, Saakashvili partió hacia Ucrania , en donde el entonces presidente Petro Poroshenko le concedió la nacionalidad ucraniana y le puso al frente de la región Odessa . Su relación con Poroshenko se deterioró después y perdió el cargo de gobernador y hasta la nacionalidad ucraniana. Abandonó Ucrania, pero regresó en septiembre de 2017 con un grupo de partidarios desde Polonia violando la frontera.
Una vez en Kiev, organizó manifestaciones exigiendo la dimisión de Poroshenko y el Gobierno, a quienes acusó de no hacer nada contra la corrupción y de estar hundiendo la economía del país. La aventura finalizó en febrero de 2018, cuando fue deportado de Ucrania . Los servicios secretos le detuvieron en un restaurante en Kiev, lo llevaron al aeropuerto y lo metieron en un avión con destino a Varsovia. Recuperó la nacionalidad ucraniana con la llegada al poder del actual presidente, Volodímir Zelenski , que le nombró jefe del Comité Nacional de Reformas del Gobierno ucraniano. Ayer llegó a Georgia procedente de Ucrania.
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