La embajada china en Londres condena la declaración de genocidio a los uigures del Parlamento británico

La legación califica la acusación como la «mentira más absurda del siglo, un insulto, una afrenta escandalosa al pueblo chino y una flagrante violación del derecho internacional»

Los diputados conservadors Nusrat Ghani (C) and Iain Duncan Smith se sumaron ayer a la protesta de un grupo de iuigures frente al Parlamento británico AFP

Ivannia Salazar

«La acusación injustificada de un puñado de parlamentarios británicos de que hay un genocidio en Xinjiang es la mentira más absurda del siglo, un insulto, una afrenta escandalosa al pueblo chino y una flagrante violación del derecho internacional y de las normas básicas de las relaciones internacionales». Con estas duras palabras, la embajada china en Londres condenó la aprobación por parte del Parlamento británico de una moción que califica como genocidio y crímenes de lesa humanidad el trato de su gobierno a los uigures en la región autónoma de Xinjiang, donde según los cálculos de organizaciones de derechos humanos, han sido detenidas al menos un millón de personas. En un comunicado hecho público este viernes, tras la aprobación el jueves de la moción en la Cámara de los Comunes, la representación diplomática aseveró en forma tajante que «se opone firmemente a la descarada injerencia de Reino Unido en los asuntos internos de China».

Aunque el texto, propuesto por los diputados tories conservadores Nusrat Ghani y Iain Duncan Smith y aprobado por unanimidad no es vinculante para el Gobierno de Boris Johnson, ya que no lo obliga a tomar medidas concretas contra el gigante asiático, sí supone toda una declaración de intenciones y una muestra del descontento creciente entre los parlamentarios con las acciones de Pekín contra esta minoría. De hecho, los votantes pidieron al Ejecutivo, que se opuso a la moción porque considerar que la calificación de «genocidio» le corresponde decidirla a los tribunales, «cumplir con sus obligaciones» en virtud de las convenciones pertinentes de las Naciones Unidas «para ponerle fin». El secretario de estado para Asia, Nigel Adams, declaró que el Reino Unido está aumentando la presión sobre China a través de la ONU y en sintonía con sus homólogos de la UE, Canadá y Países Bajos, pero que son los tribunales, como la Corte Penal Internacional o la Corte Internacional de Justicia, quienes deben decidir si se trata de un genocidio, ya que se «necesitan pruebas de que los actos relevantes se llevaron a cabo con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Demostrar tal intención con el estándar legal requerido puede ser increíblemente difícil de lograr en la práctica», dijo. Eso sí, Adams reiteró la «gran preocupación» del Gobierno de Johnson por las «graves y generalizadas violaciones de derechos humanos que ocurren en la región», y pidió a China que admita observadores independientes de las Naciones Unidas en Xinjiang.

Duncan Smith , uno de los cinco diputados británicos sancionados por China por supuestamente «difundir mentiras y desinformación», aseguró que este es un «momento histórico», mientras que Ghani defendió durante el debate parlamentario que la palabra genocidio significa la intención de «destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso» algo que es «evidente en Xinjiang», donde las personas detenidas están sometidas a «métodos brutales de tortura» que «incluyen palizas con picanas de metal, descargas eléctricas y látigos». El conservador también denunció que «'El cuento de la criada' es un cuento de hadas en comparación con los derechos reproductivos de las mujeres uigures», a las que se les están «colocando dispositivos anticonceptivos» contra su voluntad.

El secretario de Relaciones Exteriores en la sombra de los laboristas, Stephen Kinnock , justificó el apoyo de su partido a la moción diciendo que un «genocidio nunca se puede enfrentar con indiferencia o inacción». Por su parte, un grupo de uigures acompañó la votación a través de una manifestación con pancartas a las afueras de Westminster.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación