Líbano recibe a Macron con la designación de Adib como nuevo primer ministro

El Líbano recibió a Emmanuel Macron con la designación de Mustafa Adib como nuevo primer ministro con el apoyo de los principales partidos del país. A punto de cumplirse un mes desde la brutal explosión en el puerto de Beirut, que mató a 200 personas y arrasó media ciudad, el hasta ahora embajador del país en Alemania recibió el voto de 90 de los 120 diputados del parlamento , incluidos los de Hizbolá, y obtuvo el encargo de formar gobierno a la mayor brevedad posible para hacer frente a la grave crisis económica y política que sufre el país.

Lo primero que hizo el diplomático de 48 años al conocer su designación fue acercarse a las zonas más afectadas de la capital, algo que no se han atrevido a hacer hasta ahora ni su antecesor y primer ministro en funciones, Hasán Diab, ni el presidente, Michel Aoun. “Necesito formar gobierno en un tiempo record para implementar reformas de forma inmediata y lo primero es alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, declaró Adib, quien pidió “unidad para recuperar la confianza de los libaneses”.

Las conversaciones con el FMI sobre un rescate de 10.000 millones llevan meses en suspenso debido a las diferencias internas en el país. Si el trabajo de Adib no era ya suficientemente complicado, deberá sumar un problema de última hora tras la dimisión de Talal Salman, asesor económico del Ministerio de Finanzas durante los últimos seis años y negociador principal con el organismo internacional, según informó Bloomberg. El FMI vinculó la llegada de cualquier tipo de ayuda a la reforma previa de un sistema enfermo de corrupción.

Adib, doctor en derecho y ciencias políticas, trabajó durante dos décadas como asesor del ex primer ministro y multimillonario hombre de negocios Najib Mikati . El sistema libanés reparte los puestos principales entre las confesiones y el primer ministro debe ser musulmán suní, mientras que el presidente del país es cristiano y el portavoz del parlamento, musulmán chií.

«Tiene el apoyo de la jerarquía suní y el de Macron, pero cuenta con el mismo respaldo de la calle con el que contaba su antecesor, es decir, nulo. En resumen, solo está ligeramente mejor posicionado que Diab dentro del sistema corrupto responsable de la explosión», reflexionó en Twitter el analista y director de la Asociación Árabe de Derecho Constitucional, Halim Shebaya.

Las protestas anti corrupción se suceden en Líban o desde octubre y se recrudecieron tras la explosión del 4 de agosto, cuando las calles estallaron de rabia contra unos dirigentes que conocían la peligrosidad del material almacenado en el puerto, pero no hicieron nada. La ira popular empujó a dimitir al gobierno anterior en bloque, pero no ha resultado suficiente para cambiar el sistema sectario que rige el país desde el final de la guerra civil del que Adib es el nuevo candidato de consenso.