Los austriacos recuperan su «libertad» tras mes y medio de confinamiento

Tiendas y peluquerías abren este sábado, y las escuelas el lunes, aunque aún habrá que dejar un metro de distancia y llevar mascarilla

Varios pasajeros hacen cola en un puesto de la compañía Wizz Air en el aeropuerto de Schwechat, cerca de Viena AFP

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Después de un mes y medio de confinamiento, los austriacos pudieron este primero de mayo salir de sus casas sin ningún motivo en particular. En público deben seguir manteniendo un metro de distancia y llevar mascarilla , «pero eso da igual, lo importante es recuperar la libertad y poder volver a visitar a los seres queridos», precisaba Martin Kösel, médico vienés retirado de 68 años, de camino a la casa de su madre, que a los 97 años de edad ha debido pasar la cuarentena sola en Tirol.

En los próximos días y semanas, se levantarán gradualmente más restricciones a la vida pública. A partir hoy sábado, los centros comerciales, todas las tiendas con más de 400 metros cuadrados y peluquerías pueden abrir nuevamente. Las escuelas a partir del lunes.

Los primeros museos y salas de exposiciones ya han reabierto y el zoológico de Viena vende ya entradas para el 15 de mayo. Hasta el 29 de mayo, sin embargo, solo se podrán visitar los recintos al aire libre y por el momento no hay previstas exhibiciones de animales.

«Los que más se benefician de esta relajación de las medidas son los niños, sin duda, porque demasiado tiempo encerrados en casa los vuelve nerviosos», coincidían varias madres en el paseo fluvial, junto al Danubio. «Ahora debemos observar las consecuencias del confinamiento, tanto en niños como en adultos, una situación sin precedentes y que se irá manifestando con el tiempo. Hemos de estar muy atentos», advertía a la televisión ORF el psiquiatra Reinhard Haller.

Las empresas gastronómicas como cafeterías y restaurantes recibirán clientes a partir del 15 de mayo. Los hoteles y pensiones seguirán el 29 de mayo. «Estamos remodelando el local para cumplir con las distancias obligatorias. No vemos llegar el momento de abrir. Para muchas pequeñas empresas es una cuestión de superviencia y, aunque sabemos que la cantidad de clientes no será la misma de antes, por lo menos obtendremos algún ingreso para seguir viviendo», confiaba el dueño de un quiosco junto a la catedral.

Sin respetar completamente por momentos la distancia de seguridad, debido a una afluencia de público mayor de la esperada por los organizadores, alrededor de 400 personas se reunieron frente a la Cancillería Federal en Viena para manifestarse a favor del fin inmediato de todas las medidas de protección contra el coronavirus.

El ministro de Salud, Rudolf Anschober , advierte sin embargo de que las restricciones podrán ir desapareciendo solo progresivamente. Según datos del Gobierno, en las últimas 24 horas se produjeron 75 infecciones más y fallecieron 5 pacientes , llegando a un total de 589.

Con motivo de la celebración del 1 de mayo, una plataforma de organizaciones de izquierda apareció en la Plaza del Ayuntamiento de Viena con pancartas combativas, aunque estrictamente situadas a la distancia de seguridad exigida. «Hace un año esto era un mar de banderas rojas, como lo ha sido durante los últimos 130 años, y no podemos permitirnos perder eso», justificaba su presencia uno de los manifestantes, «es cierto que ahora la situación es otra y hay reivindicaciones que pueden esperar, pero una presencia testimonial sí era necesaria».

Rebaja de impuestos para recuperar la economía

El gobierno formado por los conservadores (ÖVP) de Sebastian Kurz y Los Verdes celebró por su parte el final del confinamiento con mensajes de victoria contra el virus y con señales de una próxima y significativa rebaja de los impuestos , para impulsar la economía del país alpino. El canciller Kurz y el vicecanciller Werner Kogler anunciaron una «señal de partida» o «inicio del regreso de la economía» que se traducirá en desgravaciones fiscales para los ingresos bajos y medios y dirigidas a tres objetivos.

En primer lugar, habrá una desgravación fiscal rápida que ayude a corto plazo. En segundo lugar, un alivio a las empresas para fortalecer la permanencia de la ubicación fiscal y «guardar, retener y crear nuevos empleos». Y además el Gobierno está acelerando un nuevo paquete de ayuda para amortiguar las consecuencias de la crisis sanitaria.

En diez días habrá nuevas conversaciones con los interlocutores sociales, cantones, municipios, con la oposición y, sobre todo, con empresas líderes para determinar medidas detalladas. «Ahora se trata de que la gente tenga trabajo», dijo Kurz, que adelantó que buena parte de las ayudas irá destinada a las inversiones en protección del clima, digitalización y regionalización .

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