Adiós definitivo del alcalde de Roma, con graves acusaciones al PD

Ignazio Marino: «He sido acuchillado por el PD. El mandante tiene un nombre y apellido», en clara referencia a Matteo Renzi

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El médico Ignazio Marino tiró finalmente la toalla y ya no es alcalde de Roma. Después de una interminable guerra sin cuartel con su propio partido, el PD, centro-izquierda, desafiando incluso al secretario del mismo, el primer ministro, Matteo Renzi, el alcalde Marino acaba de dimitir definitivamente al ver que no cuenta con el apoyo suficiente para seguir gobernando la ciudad.

Cae, por tanto, el telón de la opereta, que ayer mismo vivió el penúltimo capítulo: Ignazio Marino retiraba su dimisión presentada el pasado 12 de octubre, cuando su partido le obligó a marcharse tras un escándalo por sus gastos de representación y, sobre todo, por considerarlo incapaz de gobernar la ciudad. Por ley, Marino disponía de 20 días para repensar su decisión, tras el 12 de octubre.

Ayer confesó que se echaba atrás y retiraba su dimisión. Pero hoy se han impuesto los números y Marino ha tenido que aceptar su derrota personal y política: Los 19 concejales del PD, a los que se han sumado otros 7 de diversos partidos, un total de 26, han dimitido hoy mismo ante notario (los miembros de la junta municipal son 48). Marino se ha visto así en minoría y ha tenido que anunciar su dimisión definitiva. Lo ha hecho en rueda de prensa, que ha aprovechado para elogiar el balance de su gestión, al tiempo que lanzaba acusaciones al PD, subrayando no «comprender esta crisis, ni entender las críticas» que le hace su partido, precisando que sus dirigentes «me han decepcionado».

No lo ha citado, pero algunas de las críticas de Marino se han dirigido al propio Matteo Renzi, acusando al PD de falta de democracia: «El Partido Democrático ha traicionado su nombre», ha clamado Marino, quien ha subrayado sentirse «traicionado». Es más, ha hecho hincapié en que se ha sentido «acuchillado», aclarando que quien ha cometido tal acción «tiene nombre y apellido», en clara referencia a Matteo Renzi.

Una farsa

Ignazio Marino es indagado por la magistratura, una investigación abierta para averiguar el uso que hizo de la tarjeta de crédito ofrecida por el ayuntamiento para gastos de representación. Marino ha manifestado que se demostrará su inocencia.

La telenovela de la dimisión de Ignazio Marino ha tenido diversos capítulos, que han llevado al periódico de la Santa Sede, «L’ Osservatore Romano», a calificar el caso Marino como «una farsa»: «Más allá de cualquier otra valoración, permanece el daño, también de imagen, que se ocasiona a una ciudad habituada en su historia a verlas de todos los colores, pero raramente expuesta a similares acontecimientos».

Todo el mundo lamenta hoy la parálisis que sufre Roma. El consejero de Transportes, por ejemplo, Setefano Esposito denunciaba cada día: «En lugar de ocuparme del tráfico y del metro, que un día y otro también se paraliza, debo estar pendiente de todo lo que rodea a esta crisis». Por fin se acaba la «farsa» de las dimisiones y ahora a Marino le sucederá un comisario nombrado por el gobierno Renzi, hasta la primavera próxima, cuando se celebren elecciones municipales.

Ver los comentarios