Tintori ondea la bandera nacional este viernes en Caracas
Tintori ondea la bandera nacional este viernes en Caracas - afp
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Lilian Tintori: «Les he dicho mis hijos que papá vuelve a casa»

La mujer del líder opositor Leopoldo López sigue confiando en una sentencia «absolutoria» porque «ninguna sola prueba lo incrimina»

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El juicio de año y medio de duración contra el líder opositor venezolano Leopoldo López (el mismo tiempo que lleva en la cárcel) entró ayer en la recta final y al cierre de esta edición see esperaba su sentencia. López está acusado de «instigar» a la violencia en las protestas de febrero de 2014. La audiencia final comenzó hacia las doce del mediodía, hora local (seis de la tarde de ayer en España) en medio de una enorme expectación y estrictas medidas de seguridad, con el Palacio de Justicia de Caracas militarizado. El líder de Voluntad Popular fue trasladado a un calabozo de la sede judicial hacia las seis de la mañana desde la prisión militar de Ramo Verde.

La familia de López estaba convencida ayer de que la sentencia sería «absolutoria» porque «no hay ninguna prueba que demuestre que es culpable».

Antes de trasladarse al Palacio de Justicia, la mujer de López, Lilian Tintori, anunció a sus hijos –Manuela y Leopoldo Santiago, de cinco y dos años, respectivamente– que su padre iba a ser liberado ayer. «Les he dicho a mis hijos que reciban a su padre con los brazos abiertos porque hoy (por ayer) vuelve a casa», declaró a ABC con la esperanza de que la sentencia iba a favorecer a su esposo.

Lilian y la madre de Leopoldo, Antonieta Mendoza de López, fueron las únicas personas, además de sus abogados, que pudieron entrar en la sala del tribunal caraqueño para presenciar la audiencia final, convocada ayer en el juicio más largo, «injusto y amañado» de este siglo en Venezuela. La Fiscalía acusa al exalcalde del municipio caraqueño de Chacao de «instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio», por los que pedía una condena a catorce años de prisión. Su defensa, mientras tanto, alegó que no existían pruebas que lo incriminasen y solicitó la libre absolución. Se han celebrado al menos 58 audiencias, sin pruebas ni testigos.

López, su familia y un nutrido grupo de activistas y políticos de la oposición tuvieron que esperar más de ocho horas para que la juez Susana Barreiro emitiera la sentencia. Ante la expectación creada, el Palacio de Justicia de Caracas fue acordonado por la Guardia Nacional Bolivariana y con tanques militares para impedir el acceso de los seguidores de López, dirigentes de la oposición, los medios de comunicación y observadores europeos.

Ni observadores

Tintori denunció asimismo que las autoridades venezolanas no permitiesen la entrada en la sala a observadores internacionales. En concreto, a un representante de la Unión Europea y a otro de los Países Bajos. «Hay una enorme expectación en la puerta del Palacio de Justicia, que está militarizado, han cerrado toda la avenida central de Caracas, no dejan pasar ni a los observadores internacionales», explicó la esposa de López.

Leopoldo López, de 44 años, fue trasladado a las 6 de la mañana a un «sucio» calabozo del Palacio de Justicia, según su esposa, mientras esperaba el comienzo de la audiencia final. El preso político venezolano tenía tres horas para exponer su defensa. El juicio, que empezó con más de cuatro horas de retraso, podía prolongarse hasta altas horas de la madrugada (hora española). Se esperaba que la sentencia se hiciera pública antes de la medianoche, hora de Venezuela, en el mejor de los casos, si la juez Barreiro no difería la lectura del fallo final.

Leopoldo López fue encarcelado en Ramo Verde el 18 de febrero de 2014, tras entregarse a la Justicia al ser acusado de «instigar a la violencia» en las protestas que él mismo encabezó para reclamar «la salida» de Nicolás Maduro de la presidencia.

Su mujer, que a principios de esta semana fue recibida en Washington por el secretario de Estado, John Kerry, insistió en que la absolución es la «única sentencia que esperan su familia y los venezolanos». «Los ciudadanos de este país piden paz, la libertad de Leopoldo López y de todos los presos políticos, la reconciliación y el regreso de la democracia y la justicia a Venezuela», apuntó a este diario.

Su abogado, Juan Carlos Gutiérrez, declaró al mismo tiempo a los medios que la juez Barreiro «no aceptó» las pruebas que presentó la defensa e insistió en que la sentencia debía ser «absolutoria» . «La acusación no ha podido presentar una sola prueba y ese es uno de los motivos que ha llevado a (una agencia de) la ONU a decir que Leopoldo debe ser liberado», señaló. En este sentido, explicó que la defensa solicitó la incorporación de 68 testigos presenciales de los hechos violentos de los que se le acusa, que serían presentados en tres grupos. La defensa también intentó presentar a un grupo de expertos para analizar el mensaje de López y su actuación. Pero todos menos un testigo fueron rechazados. Aunque al final este último también fuedesestimado. «La juez prescindió de él», añadió sin dar más detalles. Gutiérrez insistió en que las pruebas condenatorias que presentó la Fiscalía «solo prueban su inocencia».

En las inmediaciones del Palacio de Justicia, el diputado opositor Henry Ramos Allup (secretario general de Acción Democrática), declaró que «aquí no hay independencia de poderes, esto no es un tribunal sino un pelotón de ejecución». La líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, destacó por su parte el carácter «oscuro, injusto y grotesco» del juicio contra Leopoldo López. La destituida diputada señaló que la juez y la parte acusadora «saben que no hay ni una sola prueba que lo incrimine y, por lo tanto, su inocencia es evidente». Machado consideró que el juicio contra López es «injusto» por la violación de los derechos humanos a la que ha sido sometido. «Es una actitud cruel, que pretendía ser degradante; pero, lejos de debilitarlo, lo ha fortalecido como un referente de la lucha por la democracia y de lo que los venezolanos estamos dispuestos a asumir por la defensa de nuestros valores y nuestras convicciones», añadió María Corina Machado, quien tampoco fue autorizada a entrar en la sala.

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