Marruecos detiene y expulsa a las activistas que posaron en toples en Rabat

Marruecos ha decidido «expulsar de manera inmediata» a las dos activistas francesas del movimiento feminista Femen que hoy se fotografiaron en toples en Rabat para protestar por la situación de los homosexuales en este país y que fueron detenidas.

En un comunicado, el Ministerio del Interior anuncia que se ha decidido la expulsión inmediata de las ciudadanas francesas, a quienes también se les ha prohibido volver a entrar en Marruecos.

Poco antes, la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) había informado en una nota de que la policía marroquí había detenido a las dos mujeres, cuyas identidades responden a las iniciales O.F.L y D.E.M, de 25 y 30 años respectivamente, en el aeropuerto de Rabat-Salé cuando se disponían a viajar a Francia.

Precisó que las mujeres, que llegaron ayer a Marruecos, grabaron «con el torso desnudo una escena en este lugar de culto y enarbolando un eslogan que atenta contra la moral pública».

Besos en la Torre Hassan

En varios vídeos y fotografías que circulan por la redes sociales y periódicos digitales, las dos mujeres aparecen brevemente besándose delante de la Torre Hassan, uno de los principales monumentos de Rabat y muy visitado por los turistas.

Las dos activistas llevan inscrita en el torso desnudo la frase «In Gay we trust», juego de palabras basado en el lema estadounidense «In God we trust» (En Dios confiamos). En el mensaje que acompaña a la foto, Femen Francia, cuya acción reivindicó, ha escrito: «La homofobia no es una tradición ni una cultura, y aún menos debe convertirse en ley».

Con ello, hace referencia al Código Penal marroquí que castiga expresamente con penas de hasta tres años de cárcel «las relaciones contra natura entre personas del mismo sexo», condena que se aplica con frecuencia.

Las reacciones no han tardado en aparecer en los medios locales y periódicos como «360.ma» consideran que las activistas se han equivocado de «dirección y combate» al elegir un lugar de culto musulmán para realizar un espectáculo que puede herir la sensibilidad de muchas personas.