El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión del gobierno sobre crecimiento económico en Moscú, Rusia,
El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión del gobierno sobre crecimiento económico en Moscú, Rusia, - efe

Putin pide que no haya más «vergonzosos asesinatos políticos»

Los servicios secretos rusos identifican a «sospechosos» del asesinato de Nemtsov

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Justo un día después del entierro del líder opositor ruso, Borís Nemtsov, asesinado el pasado viernes a pocos metros de la Plaza Roja, el presidente Vladímir Putin calificó ayer el crimen de «vergüenza» para Rusia y llamó a la autoridades policiales a mostrar mayor empeño a fin de evitar que en el futuro se produzcan asesinatos políticos similares. Al mismo tiempo, el jefe del FSB, los servicios secretos rusos, Alexánder Bórtnikov, declaró que ya han identificado a unos sospechosos de haber cometido el crimen.

«Nemtsov ha dejado su huella en la historia de Rusia, en la política y en la vida social», manifestó ayer Putin de forma inesperada ante la plana mayor del Ministerio del Interior. Refiriéndose a los años en los que el fallecido fue el «número dos» del Gobierno (entre 1996 y 1998, en la época de Yeltsin), el primer mandatario ruso señaló que «le tocó trabajar en puestos importantes en un difícil período de transición para nuestro país».

Según sus palabras, su adversario político «siempre declaró abierta y honestamente su posición y defendió sus puntos de vista».

En su alocución ante los responsables policiales, Putin advirtió: «Debemos tener el máximo cuidado con los crímenes de gran resonancia, en especial aquellos que tienen significación política». A su juicio, «debemos preservar a Rusia de la vergüenza de tragedias similares a la que acabamos de ver y sufrir. Me refiero al vergonzoso asesinato de Nemtsov en pleno centro de la capital».

Investigación a fondo

Putin exigió a los asistentes mayor eficacia a la hora de esclarecer los atentados de carácter político. «Tanto de los nuevos que se puedan producir como de los ya cometidos en años anteriores», insistió. Todavía hoy sigue sin saberse quiénes fueron los que encargaron los asesinatos de opositores como el antiguo agente secreto, Alexánder Litvinenko, la periodista Anna Politkóvskaya, la defensora de los Derechos Humanos, Natalia Estemírova, o el diputado Serguéi Yushenkov.

El jefe del Kremlin aseguró que en los últimos años ha habido un aumento del 15% de los delitos de carácter radical. «Los extremistas emponzoñan la sociedad con el veneno del nacionalismo beligerante, la intolerancia y la agresión», declaró.

Precisamente los compañeros de oposición de Nemtsov acusan a Putin de incitar el odio y de sembrar el veneno del nacionalismo que ahora condena el presidente. Este, sin embargo, anunció en un mensaje enviado a la madre de Nemtsov que «se hará todo lo posible para que los organizadores y autores materiales de este mezquino y cínico asesinato reciban su merecido castigo».

Bórtnikov aseguró ayer ante la prensa que ya se han identificado a unos sospechosos relacionados con la muerte de Nemtsov, pero no aclaró cuántos son ni si han sido ya detenidos. El canal de televisión ruso REN- TV ha asegurado que la identificación de los supuestos implicados en el crimen se ha podido hacer a partir de las imágenes de varias cámaras de seguridad situadas en el entorno del puente «Bolshói Moskvoretski», donde tuvo lugar el atentado. La televisión sostiene que en esas grabaciones aparecen «dos personas de aspecto sureño», apelativo que suele emplearse en Rusia en relación con los habitantes de Chechenia y de otras nacionalidades del Cáucaso.

La web de la radio «Eco de Moscú» ofrecía ayer un vídeo grabado por la cámara instalada en el interior del vehículo de un automovilista que pasó por el lugar de los hechos justo tres minutos después de que Nemtsov cayera abatido. Se ve a una persona inclinada sobre su cadáver, que no parece ser la acompañante ucraniana del político, Anna Durítskaya. Se observa también la máquina limpiadora que avanzaba en aquel momento junto a la acera y el coche blanco que, al parecer, recogió al sicario para emprender la huida. Según el Comité de Instrucción, hay tres testigos: Durítskaya, quien sostiene no haber visto prácticamente nada, el conductor del camión de limpieza y un transeúnte.

La prensa rusa hablaba ayer también de un vehículo oficial del Ministerio de Finanzas, que pasó por el puente en el momento del asesinato. Sin embargo, el servicio de prensa del Ministerio explicó que el automóvil no les pertenece a ellos, sino a una empresa que les ofrece servicio.

Ver los comentarios