Ataque a un carro de combate británico en Basora (Irak) en 2005
Ataque a un carro de combate británico en Basora (Irak) en 2005 - reuters

Una investigación afirma que los soldados británicos no mataron presos en Irak

El informe oficial, que ha costado 30 millones de euros, acepta sin embargo que sí que maltrataron a los detenidos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El 14 de mayo de 2004, los soldados británicos encargados de un control en Irak, al norte de Basora, fueron objeto de una emboscada insurgente. El enfrentamiento a tiros duró tres horas y es conocido como la batalla de Danny Boy. Los militares, de los Argyll Sutherland Highlanders y los Princess of Wales Royal Regiment, mataron a 28 iraquíes.

Entre las víctimas de la refriega estaba el adolescente Al-Sweady. Su padre nunca perdonó aquello e inició una campaña para denunciar que los soldados británicos habían matado y mutilado a veinte iraquíes una vez concluida la batalla.

En 2009 las autoridades británicas abrieron una comisión de investigación, bajo el nombre de Al-Sweady, presidida por sir Thayne Forbes. La indagación, que se ha prolongado durante cinco años y ha costado 30 millones de euros, ha concluido y tira por tierra la acusación, que califica de «mentiras deliberadas, una especulación temeraria y sin fundamento».

Además, elogia que los soldados ingleses respondieron a la emboscada «con coraje, ejemplaridad y profesionalidad». Sin embargo, sí se reconoce que el trato a los prisioneros no fue el adecuado, «estuvo por debajo de los estándares que se esperan del Ejército Británico».

Privados de alimento y sueño

La investigación detalla que se privó de alimento y sueño a los detenidos y no se respetó su privacidad cuando se los cacheó desnudos. También fueron obligados de manera innecesaria a calarse durante largos períodos gafas opacas que les impedían ver y fueron interrogados a gritos. Por último, se detalla que uno de los prisioneros, con los ojos vendados, fue acosado por un militar que golpeaba la mesa con una estaca frente a él y le soplaba en la nuca.

Los resultados del informe son un alivio para el Reino Unido, porque las vejaciones que se han descubierto en este episodio son menores comparadas con las prácticas de la CIA en sus interrogatorios que acaba de revelar la investigación del Senado de Estados Unidos.

Ver los comentarios