Anna Saura: «Mis padres me enseñaron a querer a los animales»
Se ha convertido en el 'alma mater' del cineasta, que ha depositado en ella su confianza para promover todos sus trabajos
Anna Saura ha estudiado Ciencias de la Información, combinando Periodismo y Publicidad. Imparte clases en la Universidad Francisco de Vitoria y es productora de cine y documentales (Morenafilms). Hija del cineasta Carlos Saura y de la actriz Eulalia Ramón, las buenas lenguas dicen que la unión con su padre está llena de magia y que él, la adora. Anna se ha convertido en el 'alma mater' del cineasta, que ha depositado en ella su confianza para promover todos sus trabajos.
La entrevista con Anna Saura comienza con un viaje virtual hacia su niñez. ¿Su amor por los animales se lo inculcaron sus padres?
Sí. Yo me he criado con todo tipo de animales: peces, tortugas, perros, gatos... Ahora tengo tres caballos y, cuando puedo y el trabajo me lo permite, los monto y aunque mis hijos son muy pequeños les enseño a que le den las zanahorias, pan y los respeten. Mi madre me enseñó a querer a los animales y yo quiero que ellos también aprendan a quererlos porque forman parte de nuestras vidas.
Hábleme de su vida como amazona.
Desde muy pequeña quise tener caballos y Nesquik fue un regalo de mi madre. Era del carnicero del pueblo (Collado Mediano) que tenía una pequeñísima cuadra. Y cuando empecé a trabajar, me compré una yegua y un potrito.
¿Qué edad tenía cuando conoció a Nesquik?
Tenía nueve años. Yo aprendí a montar con su madre que se llamaba Moca. Cuando nació Nesquik era del tamaño de un perro y mi madre lo compró. Ahora tiene diecisiete y es un caballo muy cariñoso, noble y muy buen compañero.
¿Usted susurra a los caballos?
No. Conversaciones no tenemos. Nesquik es muy independiente y va mucho a su aire. Estuvo muy unido a una burra que conoció y tuvieron descendencia. Pero ella se marchó a otras estancias y perdieron el contacto. Ahora está castrado porque es muy complicado tenerlo sin castrar.
Además tiene una yegua y un potrillo, ¿viven con Nesquik?
Sí, Acsia y su hijo Alfon viven con él. Ellos son de raza española y me gusta mucho que estén todos juntos y llevarles pan, zanahorias y pasar largos ratos con ellos. Están en Guadarrama en el Centro Hípico Prado Raso (Madrid) y su cuidador es José.
¿Alguna vez se ha planteado participar en competiciones?
He competido en salto, pero abandoné en la adolescencia y ahora lo que me gusta es pasear con ellos por el campo, disfrutar del colorido de la primavera, llegar a lugares donde solo puedo ir con ellos, sentir el ruido de los cascos, galopar... Es maravilloso.
Además de la hípica, trabaja en la Universidad Francisco de Vitoria, es productora de cine y documentales en Morenafilms y gestiona los trabajos de su padre. ¿Se ha convertido en su mano derecha de su progenitor?
Ahora que lo veo con perspectiva el trabajo con mi padre es un trabajo orgánico. Nunca nos planteamos trabajar juntos. Tengo unos padres que viajan mucho y siempre he ido con ellos. Y, poco a poco, me he ido encargando de sus cosas.
¿Cómo es Carlos Saura?
Es una persona maravillosa, es muy fácil trabajar con él porque confía y escucha.. Mi padre no solo hace cine, también hace teatro, exposiciones y muchísimos encargos que nada tienen que ver con el mundo audiovisual. Para mi es muy estimulante hacer cosas diferentes. Por ejemplo: lo último que hemos hecho es la portada del disco de C. Tangana y aunque él pinta, nunca había hecho trabajo de estas características.
¿Es exigente?
No. Mi padre es un artista y no está encima de mí. Yo hago la parte burocrática y él la parte creativa. Mis padres me han enseñado a amar lo que hago y eso es importantísimo.
De las películas de su padre, ¿cuál le ha marcado?
Me gustan todas: 'Cría cuervos', 'La prima Angélica', los musicales.... Pero 'Carmen' para mí fue una revelación: ha sido la más especial porque a los quince años nos la pusieron en el colegio y la analizamos... Es una película con una gran fuerza.
¿Tienen algún proyecto nuevo?
Juntos de la mano, le he producido dos trabajos: el corto 'Rosa Rosae', que es una obra de arte, y la película 'El rey de todo el mundo', que se estrenó a principios de año.
Sus padres han realizado sus sueños. ¿Cuáles son los suyos?
A mí nadie me ha regalado nada. Pero ahora mi sueño es producir documentales y dar voz a la gente.
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