Aún existen 831.300 mujeres mayores de 45 años en paro
Aún existen 831.300 mujeres mayores de 45 años en paro
Día de la mujer trabajadora

El empleo femenino se escribe en clave senior

Las mujeres mayores de 45 años ocupan el 94% del empleo femenino creado en 2014. La mayoría abandonó sus labores en el hogar para aportar dinero a la unidad familiar

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Los datos de la última EPA alimentan la esperanza en la recuperación de nuestro mercado laboral: en 2014 se crearon 433.900 empleos netos en nuestro país, y el 81% de los mismos fueron para mayores de 45 años.

El caso de las mujeres es aún más llamativo: el pasado año, se generaron 182.400 empleos femeninos, de los cuales el 94% (171.500) fueron cubiertos por mujeres de más de 45 años. Esta realidad choca con la de las más jóvenes, ya que en 2014 se destruyeron 44.600 empleos de mujeres entre 20 y 34 años.

Pero, ¿cuál es la causa que subyace a este repunte de empleo senior, mientras que el de las mujeres jóvenes sigue cayendo? Según un análisis realizado por la Fundación Adecco se pueden identificar, entre otras, las siguientes razones:

—Las mujeres de más de 45 años representan el mayor porcentaje de desempleadas, con un 31,6% y, por ello, también son el sector que más encuentra trabajo. Además, fue un sector muy afectado por la crisis y, con la recuperación económica, se produce un «efecto rebote» que hace que hace que se recuperen con mayor rapidez.

—Las mujeres mayores dan la cara ante la crisis y la recuperación económica. El pasado año, un total de 54.200 mujeres entre 45 y 65 años, en su mayoría dedicadas a obligaciones familiares, abandonaron las actividades del hogar para buscar un empleo. Mientras, 15.500 menores de 30 años se retiraron del mercado laboral y decidieron prolongar su etapa formativa ante la falta de expectativas laborales.

—Cuestión demográfica. La población activa mayor de 45 años es doblemente superior a la de los menores de 30. Los nacidos en el «baby boom» alcanzan los 9.135.300 mientras que los nacidos a partir de 1985 descienden hasta 3.861.600 personas en activo. En otras palabras, los mayores de 45 años representan el 40% de la población activa y hasta cierto punto puede resultar lógico que copen buena parte del empleo.

Muchas mujeres abandonan las actividades del hogar para buscar empleo

En este sentido, es destacable cómo las empresas empiezan a reaccionar ante el envejecimiento de la población: según una encuesta realizada por la Fundación Adeco a 150 directores de RSE, la contratación de mayores de 45 años es una de las prioridades para las empresas que, alertadas por el envejecimiento poblacional, comienzan a tomar conciencia y a promover la contratación de los profesionales más senior. Hay que tener en cuenta que nuestro país está en máximos históricos de envejecimiento: 112 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16.

—Búsqueda de resultados a corto plazo. Las empresas son conscientes de que un mayor de 45 años cuenta con más experiencia y templanza, pudiendo ser productivo en un plazo más corto y adaptándose al puesto más rápidamente. Además, con la devaluación salarial, la mujer mayor de 45 años aporta un grado de expertise que antes las empresas no se podían permitir, pero ahora sí.

—La experiencia es un grado. Pese a las importantes iniciativas para reducir el paro juvenil, parece que la experiencia gana el pulso y son los mayores de 45 años los que encuentran más oportunidades para colocarse. No hay que olvidar que ven reforzados valores como el compromiso, la fidelidad o la madurez. Además, la contratación de mayores es la forma de contrarrestar algo que las empresas están empezando a experimentar: la marcha de algunos profesionales jóvenes que acaban de contratar, que se van en busca de mejores condiciones.

Las mujeres mayores dan la cara ante la crisis

Las mujeres de más edad no han dejado de incorporarse al mercado laboral desde que comenzó la crisis. Muchas de ellas, responden a un perfil de ama de casa que decide abandonar el hogar para buscar una ocupación. El objetivo: contrarrestar la pérdida de ingresos que la economía doméstica ha sufrido con la crisis.

Esta realidad tiene su reflejo en las cifras. Desde 2007 se han generado 660.800 empleos para mujeres mayores de 45 años, mientras que se han destruido 55.200 puestos de trabajo masculinos pertenecientes a este intervalo de edad. La explicación es la mayor concentración de los hombres en sectores muy castigados por la crisis como la construcción o la automoción, lo que les ha convertido en grandes víctimas de la destrucción de empleo. Las mujeres, por el contrario, han centralizado su presencia en sectores más dinámicos como el servicios o la hostelería, que han capeado mejor el huracán económico.

En los últimos 7 años el empleo masculino de los mayores de 45 años ha caído un 1,3%, mientras que el de las mujeres ha aumentado en un 25%.

Así, y aunque el empleo masculino sigue siendo superior al femenino (4.052.500 ocupados mayores de 45 años frente a las 3.265.000 mujeres de la misma edad), las mujeres van ganando terreno y aproximándose cada vez más a sus compañeros varones.

En otras palabras, en los últimos 7 años el empleo masculino de los mayores de 45 años ha caído un 1,3%, mientras que el de las mujeres ha aumentado en un 25%.

Desempleo de larga duración: la otra cara de la moneda

A pesar del repunte del empleo de las mujeres mayores de 45 años y del protagonismo que cobran entre las nuevas ocupadas, Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco, insta a tomar esta realidad con prudencia. «Aún existen 831.300 mujeres mayores de 45 años en paro, una cifra que se ha incrementado un 255% en los últimos 7 años. Sus circunstancias a menudo suelen presentarse muy complicadas, pues muchas de ellas vuelven al mercado laboral tras importantes periodos de inactividad y encuentran grandes dificultades para colocarse, convirtiéndose su desempleo en cuestión estructural y no coyuntural. Ello choca con la urgencia que tienen de ingresos económicos, pues suelen tener que hacer frente a responsabilidades familiares».

El número de desempleadas mayores de 45 años no ha dejado de incrementarse desde que comenzó la crisis (un 255% desde 2007), si bien este año se ha producido el primer descenso, de 21.600 mujeres.

Asimismo, el desempleo de larga duración se manifiesta con crudeza entre las mujeres de más edad: el 73% lleva más de un año en paro. Concretamente, un 57% supera los 24 meses, mientras que un 16% lleva entre 1 y 2 años. Esta cifra es muy superior a la de las mujeres jóvenes afectadas por el desempleo estructural, que se sitúa en un 48,6%, siendo un 28% las que superan los 2 años en paro y un 20,6% las que llevan entre 1 y 2 años.

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