«No estamos dispuestos a acostumbrarnos al aborto»

–¿Cuál es el mensaje que se quiere enviar a la sociedad con la concentración del 22N?

–Es muy claro: a nosotros sí nos importan las vidas de los más de cien mil niños que cada año mueren por aborto en España ante la indiferencia de la ley y de los poderes públicos; a nosotros sí nos importan las cien mil mujeres que se ven tan abandonadas y solas como para recurrir a algo tan terrible como es el aborto. Cada vida nos importa. No estamos dispuestos a acostumbrarnos al aborto ni a mirar para otro lado como si fuese algo inevitable. Trabajaremos activamente hasta que se aprueben leyes que protejan la vida y la maternidad. Queremos decir a nuestros gobernantes y legisladores que miren a los ojos del pequeño no nacido y de la mujer embarazada que sufre y duda.

Que no les den la espalda. Queremos poner voz a los que aún no pueden hablar y a quienes nadie quiere escuchar.

—¿Qué medidas esperan que pongan en marcha los gobernantes y legisladores?

–Esperamos y exigimos leyes que protejan –también con carácter penal- el derecho a la vida del aún no nacido como el ser humano que es, leyes que creen políticas activas y solidarias de apoyo a la maternidad. Se lo pedimos a todos los partidos y, hoy, de manera singular al PP, que es quien gobierna con mayoría absoluta y comprometió este tipo de leyes en el programa electoral que le ha llevado al poder.

–¿Qué acogida está teniendo el público que recibe información de los voluntarios en calles y colegios sobre la importancia de asistir al 22N?

–La respuesta está siendo espectacular. Gran parte de la sociedad española quisiera acabar con el aborto. Podemos discrepar en los matices técnicos o jurídicos de cómo conseguirlo, pero estamos comprobando que la

mayoría de la sociedad española está harta del aborto y de todo el dolor que conlleva. También vemos que falta información al respecto. Muchas personas aún se sorprenden cuando se enteran de la cifras de abortos en España o cuando comprueban el abandono de tantas chicas ante los problemas concomitantes a su embarazo.

–¿Qué asociaciones son las que convocan la concentración bajo el lema «Cada vida importa»? ¿A cuántas familias representan?

–Las convocantes son más de 40 asociaciones a las que se han adherido otras tantas nacionales y más de 50 de otros 26 países de tres continentes. En conjunto representan a millones de familias de todas las religiones e ideologías políticas, pero con un denominador común: la defensa de la vida y la maternidad. Obviamente, no todos podrán estar en Madrid pues razones de salud o de trabajo o la necesidad de cuidar a niños o mayores harán que muchos nos acompañen solo con el corazón. Esperamos una participación mayor aún que la que tuvieron las grandes movilizaciones que hicimos cuando se tramitó la ley Aído.

–¿Porqué hay que acudir a esta manifestación?

–Por responsabilidad. La construcción de una sociedad justa es obligación de todos, no solo de los políticos. Cuando está en juego un bien tan valioso como la vida humana, todos debemos hacer lo que podemos. Y podemos manifestarnos; por tanto, debemos hacerlo. No quiero que cuando mis hijos o nietos me pregunten: ¿tú que hacías cuando existía la terrible lacra del aborto legal?, tener que contestarles: no hice nada. Quiero decirles: hice todo lo que pude para acabar con aquello. Y, entre otras cosas, estuve en la manifestación del 22N en Madrid. Si tuviese que contestarles que me callé y me quedé en casa por pereza o comodidad, se me caería la cara de vergüenza.