Pablo Rivero: «Somos víctimas de lo que se espera de nosotros»

El actor presenta «Penitencia», una segunda novela negra con la que reafirma su presencia en el mundo literario

Pablo Rivero Maya Blanya
Carmen Gómez Morales

Carmen Gómez Morales

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un actor famoso huye a la montaña, tras 20 años interpretando a un asesino en la serie más longeva de la televisión española, para evitar el acoso de la prensa y los paparazzi , escapando de la sobreexposición, aunque también de sí mismo y de la idea que se ha proyectado sobre él y el personaje que interpreta desde hace mucho tiempo. Hasta aquí, es imposible no encontrar ciertas similitudes con Pablo Rivero (39 años), el autor de la novela «Penitencia» -la segunda que presenta al mundo- que si bien esconde «muchos paralelismos» con su persona, está «llevada al extremo» del género negro. Un thriller con el que el actor de «Cuéntame cómo pasó» reivindica su presencia en el mundo literario.

A través de llamada telefónica, la «nueva normalidad» de las entrevistas, el escritor charla con ABC, desde la casa que construyó sobre cero en el campo, sobre su nuevo trabajo, las circunstancias excepcionales en las que ha visto la luz y de cómo sus libros permiten conocer un poco más a un intérprete que siempre ha discernido la parcela más íntima de su vida del foco mediático.

Su segunda novela llega en circunstancias excepcionales, ¿Cómo ha llevado el confinamiento?

Creo que de una manera aventajada, no me puedo quejar en el ya que no he tenido a ningún familiar cercano enfermo ni he vivido lo que muchas personas que han estado muy enfermas o ingresadas durante mucho tiempo, con familiares malos... Tocado por la crisis tan gorda que nos viene y sobre todo por ver que hay gente que lo ha pasado verdaderamente mal. En el terreno profesional, se me ha retrasado el rodaje de «Cuéntame» hasta septiembre y, en el plano literario, con mucha incertidumbre.

¿Cómo ha sido el lanzamiento entonces?

Sobre todo apoyándome mucho en las redes sociales, que es una cosa de la que no rehúyo pero tampoco soy muy adicto. Por ejemplo, no tengo Twitter y, aunque me gusta hablar sobre mis proyectos y demás, tampoco es que esté muy pendiente. Una de las cosas que a mí más me gustó de la primera novela fueron las presentaciones, las firmas... Eso me permite crear una unión muy chula y ahora la única manera es a través de este medio. Me he apoyado mucho en eso, en las reseñas, los comentarios tan buenos que está escribiendo la gente que lo ha leído y agradeciéndoselo constantemente,claro.

¿Por qué una segunda novela?

Cuando lancé la primera ya tenía claro que no era algo fortuito y que yo pretendía captar a lectores, que se interesaran por mi manera de contar las historias y tener ventaja y poder seguir escribiendo. Es decir, pretendo que no sea algo pasajero , sino un salvavidas. Para mí durante la cuarentena ha sido un salvavidas poder escribir y disfrutar haciéndolo.

Pablo Rivero posa con sus dos novelas RRSS

Entonces, ¿alguna vez se ha planteado dejarlo todo para dedicarse a la escritura?

Cuando escribí «No volveré a tener miedo» fue el año que me fui de «Cuéntame». Tampoco es que dejara de interpretar pero hice una apuesta firme por el libro. Ahora mismo, no puedo ser muy objetivo porque como siempre tengo trabajo como actor... Si me faltara la serie y estuviera mucho tiempo sin actuar, probablemente el gusanillo que tengo me haría decidirme por la interpretación. Sí es verdad que para mí la novela negra tiene que ver un poco con una vena muy macarra mía. Me reconcilia con mis años de infancia, cuando elaboraba una travesura... Hay algo de adrenalina que es muy divertido y muy agradecido. Con esto no quiero decir que la interpretación no lo sea pero cuando eres tú el responsable de tu historia todo cambia.

Es inevitable encontrar similitudes entre Pablo Rivero y Jon, el protagonista

Sin duda, hay muchísimo de mí en los personajes. Todos los sentimientos los tengo que reconocer, si no, no me metería a fondo en lo que cuento. Aunque salvando las distancias porque no tiene nada que ver, Jon es una superestrella. Esta novela me ha permitido escarbar entre los entresijos de la profesión; los miedos, la sobreeexposición, cómo a veces rechazamos la fama y luego cuando queremos la utilizamos... Cómo somos víctimas de lo que se proyecta y se espera de nosotros y de lo que estamos obligados a proyectar. De cómo luchamos contra lo que no queremos ser o cómo nos empeñamos en ser algo que no somos, cómo nos pasamos el día predicando algo que luego es falso y que es en lo que luego te empeñas en que los demás vean. Al final eres esclavo de lo que tienes que enseñar o de lo que la gente espera de ti.

En el libro, Jon siente que el público a veces no logra distinguir entre persona y personaje. ¿Ha experimentado esa sensación con Toni Alcántara?

Sí, yo lo experimenté los primeros años. Era muy absurdo porque cuando eres joven tú quieres ser el mejor actor, el más comprometido y demostrar que puedes crear personajes muy diferentes a ti. Creo que es un triunfo cuando la gente piensa que eres como el personaje porque significa que has hecho un buen trabajo, pero en lugar de disfrutarlo nos pasamos el día justificándonos.

Pablo Rivero, en una imagen de Archivo Maya Blanya

¿También ha sentido la necesidad de huir y alejarse del foco mediático?

Creo que tiene más que ver con la edad que con querer huir. Yo ya he hecho todo lo que tenía que hacer en el centro de Madrid, ahora voy a menos saraos como actor y disfruto teniendo vistas al campo, saliendo al jardín a leer, estando tranquilo, dando un paseo por el monte... Cosas que curiosamente le ocurren a Jon, pero cuando escribí la primera parte del libro aún vivía en el centro. De hecho, el punto de partida de «Penitencia» fue una experiencia muy negativa con una vecina que me hizo la vida imposible cuando vivía en Malasaña.

¿Cuál ha sido para usted el mayor beneficio de marcar una clara distancia entre su vida personal y la pública?

El respeto . Considero que respetarme a mí y a la gente que me sigue, ya sea por televisión por mis libros o en el teatro, ha sido fundamental para que me tomaran en serio con este libro o con el anterior. Simplemente lo he hecho por ser consecuente con mi manera de ser y a mi me ha aportado ya no intimidad o privacidad, sino libertad de ser una persona normal cuando salgo a la calle. Yo considero que lo que hago es mi trabajo, que, por suerte, me apasiona. Cuando salgo a la calle no soy el actor o el escritor, soy Pablo, que salgo a la calle. Creo que tiene que ver mucho con lo que tu das y con cómo te lo plantees.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación